Ganadores y perdedores del difícil y trágico 2020, de cara a las legislativas del 2021
Máximo Kirchner, Patricia Bullrich y Martín Guzmán encabezan el podio de ganadores. Mientras que en los derrotados figura la fórmula presidencial y el expresidente Mauricio Macri. Repaso político de este sinuoso año.
Va llegando a su fin el año 2020, quizás uno de los más difíciles y trágicos de los últimos tiempos. El Covid-19 hizo estragos en Argentina y buena parte del mundo, pero de todas maneras, los fines de año nos imponen la necesidad de hacer balances en torno al año político, visualizar ganadores y perdedores de cara a un año 2021 de elecciones legislativas.
Ganador 1: Máximo Kirchner.
Su figura se fue consolidando con el paso del tiempo dominando y manejando la agenda parlamentaria de a sus creencias. Marcó sus disidencias con el gobierno como el cierre de sesión en el tratamiento del presupuesto nacional y funcionó como una garantía para acompañar los proyectos enviados por el Poder Ejecutivo. La ley de interrupción voluntaria del embarazo o la quita de puntos de coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires son algunos ejemplos clave.
Asimismo, viene pulseando con bastante éxito para evitar la derogación de la ley de reelecciones indefinidas en la Provincia de Buenos Aires y la no derogación de las P.A.S.O. del año próximo. Consolidó su base de sustentación política con dirigentes propios en áreas estratégicas del organigrama estatal como ANSES, PAMI y el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires.
Ganador 2: Patricia Bullrich
Mantuvo el apoyo estratégico de Mauricio Macri para llegar a presidir el PRO y obtuvo un rol protagónico durante todo el año. Anclada en un discurso meramente opositor focalizando su mensaje en uno de los grandes derrotados de este proceso: la clase media argentina, en especial los sectores medio-bajo (trabajadores legalizados, pequeños comerciantes) y medio-medio (autónomos, comerciantes medianos y profesionales). Busca aglutinar políticamente a estos núcleos que empiezan a manifestar un gran descreimiento frente a este gobierno pero con tintes de rechazo generalizado a la clase política en general.
Ganador 3: Martín Guzmán
Fue nombrado Ministro de Economía cuando gran parte de la dirigencia política nacional lo desconocía. Con juventud y habiendo vivido gran parte de su vida profesional fuera del país, logró un cierre de deuda con los acreedores privados y se fortaleció hasta ocupar un lugar central en el manejo de la economía del país ganando múltiples batallas frente a otras miradas internas como la del presidente del Banco Central. A pesar que la economía se contrajo casi dos dígitos, logró surfear con mucha profesionalidad la tirantez que tuvo en múltiples momentos la relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Se ganó el respeto de parte del círculo rojo.
Ganador 4: Roberto Costa
Poco conocido para la opinión pública general, el presidente del bloque de Senadores de Juntos por el Cambio en la Provincia de Buenos Aires logró desde la oposición mantener el bloque opositor unido y ser mayoría en esa cámara legislativa con 26 senadores. Esta unidad condiciona al ejecutivo provincial a la necesidad de dialogar y consensuar diferentes proyectos. Asimismo, se fue transformando en un dirigente de consulta en la interna de Juntos por el Cambio en la provincia.
Ganador 5: Horacio Rodríguez Larreta
En un escenario de espanto por el crecimiento del virus en la Ciudad de Buenos Aires, el Jefe de Gobierno logró salir indemne con un trabajo sólido y profesional que lo posicionaron como el líder de la oposición. Mantiene una estrategia de crecimiento predeterminada (el tiempo dirá si es correcta o no) pero termina el año siendo el dirigente político con mejor imagen a nivel nacional. El gobierno nacional lo eligió como su rival y cuando tuvo que responder, a riesgo de perder su perfil moderado, logró hacerlo de manera tajante y directa.
Ganador 6: Juntos por el Cambio
A pesar de que existen importes diferencias internas, y muchas de ellas afloraron durante el año, lograron sortearlas, esconderlas y poner paños fríos cuando hubo que hacerlo. Mantuvieron la unidad en ambas cámaras legislativas nacionales y siguen siendo la principal alternativa opositora al oficialismo. El verdadero desafío se dará de cara al cierre de listas debido a que existen no solo diversas estrategias sino múltiples nombres propios con intenciones de liderar.
Perdedores 1: Alberto Fernández
Es imposible analizar el año del presidente sin considerar que tuvo que lidiar con una pandemia inimaginable casi al inicio de su gestión. Pareció comenzar con un manejo acertado en la lucha contra el Covid, con políticas públicas consensuadas, haciendo del diálogo parte de su identidad y logró alcanzar casi los 80 puntos de popularidad. Con el paso del tiempo, fue cometiendo el mismo error que cometen muchos al llegar al Sillón de Rivadavia. Se fue encerrando y no supo leer correctamente los mensajes que gran parte de la sociedad emitía: desconfianza y pesimismo.
Nunca logró liderar realmente la coalición de gobierno y quedaron demasiado expuestas las interpelaciones de la vicepresidenta. Casi en ningún momento del año pareció manejar e imponer la dinámica de la agenda pública.
Perdedores 2: Sergio Massa
Nunca logró encontrar su lugar dentro de la coalición. Trato de sobremanera de mostrar criterios propios sobre acciones de gobierno determinadas (la posición frente a Venezuela en política internacional, la vuelta a clases presenciales en educación o la discusión sobre las pistolas Taser en seguridad) y finaliza el año con un protagonismo fuerte en la Cámara de Diputados en donde el actor principal fue Máximo Kirchner.
Casi todos los aportes que introdujo en el tratamiento de la ley de presupuesto fueron posteriormente vetados por el Poder Ejecutivo a instancias del ministro Guzmán. Comienza a notarse su incomodidad ante el liderazgo de Cristina Kirchner.
Perdedores 3: Gobernadores
Habían imaginado que podían ser parte del gobierno nacional en una idea de ser el más federal desde 1983 pero sus aspiraciones fueron cayendo y terminan el 2020 repitiendo una dinámica más que conocida en la historia política nacional. Peregrinaciones a la ciudad de Buenos Aires para pedir dinero y cubrir los déficits permanentes que poseen en sus cuentas provinciales. Parece difícil que logren imponer su proyecto de suspender las P.A.S.O. Son protagonistas centrales del andamiaje institucional argentino pero deberán reflexionar y analizar que estrategias modificar para no terminar siendo, como en la actualidad, meros actores de reparto.
Perdedores 4: Mauricio Macri
Nunca logro terminar de imponer su liderazgo en la coalición opositora. Demasiado tiempo fuera de la agenda nacional con intromisiones esporádicas. Desde ya que es un dirigente importante de esa fuerza, pero sus aspiraciones se fueron reduciendo y sigue manteniendo un amplio rechazo de diferentes sectores de la sociedad, al igual que Cristina Kirchner.
Perdedores 5: Intendentes del conurbano bonaerense
Una situación similar a la de los gobernadores. Ante la llegada de un nuevo gobierno, tratan de ubicarse en el centro del escenario político pero terminan siendo dominados por las políticas nacionales y provinciales. Terminan cumpliendo el pobre papel de reclamar más dinero para sus alicaídas cajas municipales y lo que es más grave para sus intereses, parece difícil que se derogue la ley actual de límite a las reelecciones indefinidas.
Perdedores 6: Cristina Fernández de Kirchner
Sin lugar a duda es la líder de la coalición gobernante y la gran ideóloga del triunfo de 2019 pero no logró imponer su objetivo principal que es la resolución de su situación frente a la justicia y una reforma judicial en su conjunto. Termina el año con más perdidas que victorias y comienza un año electoral con sus objetivos lejanos a ser cumplidos. Ensimismada en su proyecto personal, ya ha dejado de lado toda posibilidad de interpelar con su discurso a electores por fuera de sus seguidores más fieles.