El martes 12 por la tarde, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) divulgó el dato de inflación del mes de octubre, reportando que la variación mensual se situó en 2,7%, llevando la interanual a un 193%. Se trata de la más baja desde 2021.

Este último dato reflejó una esperada desaceleración respecto a la cifra reportada el mes anterior, que se ubicó en torno al 3,5%. Entre las categorías que más subieron, destacan "Vivienda, Agua, Electricidad y gas", "Prendas de vestir y calzado", "Restaurantes y Hoteles" con subas del 5,4%, 4,4% y 4,3% respectivamente. 

Por otra parte, la inflación núcleo (precios menos volátiles de la economía) se desaceleró considerablemente respecto a septiembre, ubicándose en un 2,9%. En caso de mantenerse esta dinámica, se trata de una buena señal para la dinámica inflacionaria de los meses consecuentes.

¿Cómo sigue el plan del gobierno?

Cada vez más, las expectativas del mercado se encuentran orientadas hacia un camino con menores niveles de inflación para los próximos meses en comparación con los proyectados en meses previos. Sin embargo, la discusión pasa por el ritmo en el que se materialice esa desinflación. En las últimas semanas, el mercado ha estado más optimista que los pronosticadores privados, quienes han estado mejorando sus expectativas de inflación.

A su vez, el Banco Central publicó los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de octubre. Luego del REM de septiembre, donde las expectativas de inflación no habían sido corregidas a la baja por primera vez luego de 8 meses, los participantes proyectaron niveles de inflación menores en 0,4 pp. para los próximos meses. La proyección de inflación para 2024 fue corregida a la baja por 3,6%. En línea con la menor nominalidad, tanto el sendero de tasa de interés, las cuales mostraron un leve aumento en los últimos meses, como del tipo de cambio se mantuvieron estables, en línea con la devaluación mensual del 2% hasta fin de año. Sumado a esto, esperan que el ritmo de devaluación se mantenga para los primeros meses del año 2025.

En primer lugar, la inflación proyectada para 2024 se ubicó en 120%. La proyección de inflación núcleo presentó una caída un poco menor para 2024, exhibiendo una corrección de -2,4 p.p., por lo que cerraría en 105,1%. La inflación esperada para noviembre se situaría en 2,9%, reflejando una leve disminución. En diciembre sería de 3,2% (este aumento se explica por una mayor estacionalidad en el último mes del año), en enero, de 3,0%, en febrero 2,8% y no es hasta abril que la inflación llegaría a un nivel del 2,6%.

Inflación a futuro: Lo que hay que saber

Más allá de la preocupación expresada acerca de la contracción del nivel de actividad, como un desafío adicional en la búsqueda del equilibrio fiscal, por el momento el gobierno continúa firme en su intención de bajar la inflación.

El pasado viernes 1 de noviembre, el BCRA bajó la tasa de política monetaria. Esta medida responde a algunos síntomas de iliquidez en el sistema, sumado al menor ritmo de nominalidad de la economía y las expectativas de inflación a la baja. Este último punto también despierta la incertidumbre acerca de la dinámica que vaya a seguir el crawling-peg. En el caso de que el Gobierno decida disminuir el ritmo de devaluación, este medida funcionaría como un refuerzo al programa antiinflacionario.

Las expectativas de normalización del nivel general de precios también se ven reflejadas en las tasas de inflación que espera el mercado se materialicen en los próximos meses. Estas son las conocidas tasas de inflación break-even, donde el rendimiento obtenido por un bono tasa fija y un bono ajustable por CER se igualan. Estas expectativas se encuentran en una inflación promedio de 2,3% entre noviembre y febrero, desacelerándose en el margen para el primer semestre del año siguiente.

¿En qué conviene invertir?

Ante este panorama complejo, donde tener pesos sin invertir genera pérdidas de poder adquisitivo, desde Estrategias de Inversión de IOL invertironline consideramos posicionarse en activos CER (ajustables por inflación), ya que representan la mejor opción para resguardar valor contra la inflación considerando activos de renta fija de bajo riesgo y ante un posible cambio de política cambiaria en el mediano plazo.

A continuación, vamos a dar a conocer algunas alternativas que creemos que pueden ser útiles para potenciar sus ahorros, a la vez que también permiten proteger su capital ante la suba de precios en la economía argentina.

Boncer T2X5 - 95 días

Este bono ajustable por CER vence el próximo 14 de febrero.

Estimamos que su rendimiento efectivo mensual podría ubicarse cercano al 3,1% mensual.

Opción pensada para el corto plazo, apuntando a obtener un rendimiento por encima de la inflación.

Boncer TX26 - 402 días

El TX26 es una excelente opción para aquellos inversores que puedan pensar en un plazo superior al año.

Tiene un rendimiento de CER+9,6% anual, y amortizaciones del 20% del capital en mayo y noviembre.

Boncer TZX26 - 544 días

Pensando en un perfil más agresivo, el TZX26 podría otorgar una ganancia de capital superior.

Rinde 9,6% anual, y tiene una duración de 1,46 años. Esto significa que el precio subiría un 1,46% ante una baja de 1% en su TIR.