¿El precio del dólar es lo mismo que su valor?

Una dinámica de ajuste que nos mostrará si el dólar está caro o barato es saber si su precio y su valor son exactamente lo mismo. El desconocimiento de saber hacia dónde va ese desequilibrio no nos permitirá ver con claridad si el dólar está caro o barato. Incluso para las autoridades monetarias argentinas. ¿Cómo saber si el dólar está barato en una economía donde los desequilibrios vienen arrastrando años de muy mala praxis monetaria?

Además, hay que agregar la difícil situación internacional del COVID, que se le agrega la caída de los mercados internacionales en enero de 2022, las tensiones internacionales entre China, Europa, Rusia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Sumando temas de agenda como el cambio climático y la transición verde y la suba de los precios de los commodities en especial los de energía dada la crisis en Ucrania. El precio del dólar sucumbe ante estas situaciones actuales y ante el arma que muestre la FED para combatir la inflación. En esa situación, se encuentra un mundo al que Argentina tiene que venderles más productos o pedirle más dinero dado que tiene vencimientos de deuda que aún no puede pagar dado el flujo de dólares que tiene.

Con esto quiero agregar que el precio del peso ya no depende tanto de las variables macroeconómicas argentinas sino también de las variables exógenas que ocurren a nivel global. Desde hace 30 años Estados Unidos no tiene una inflación del 7% si bien nosotros miramos a ese número como irrisorio las medidas que tome la reserva federal para combatir la inflación después de haber combatido el desempleo y la tasa de crecimiento pueden ser de carácter shockeante y producir una menor circulación del capital a nivel global. Algo que el peso argentino no necesita sufrir en pos de mantener su valor. 

Pero analicemos al menos 3 variables que han marcado un criterio válido sobre mercado cambiario y uno es el cociente de la Base monetaria/Reservas, que demuestra cómo la presión sobre el famoso TC de convertibilidad está muy por encima del actual precio que se acerca a los 220 pesos en el mercado informal y a los 110 en el oficial. Si deberíamos respaldar los pesos de la base monetaria con las reservas que tiene el BCRA el tipo de cambio debería estar por encima de los 900 pesos. 

Fuente: Elaboración propia en base a datos del BCRA.

Por otro lado, la brecha cambiaria si bien no esta en los niveles históricos de un crisis cambiaria, ya sobrepasó los niveles de la híper del 89 que ha llegado al 100% y casi a niveles parecidos de la crisis del 82 donde superó el 120% pero muy por debajo del nivel de la crisis del rodrigazo que llegó a rozar el 280% la actual brecha cambiaria del 120% pone en riesgo la estabilidad cambiaria. Estamos frente a la brecha cambiaria más alta en casi 50 años.

El otro aspecto para mirar el tipo de cambio multilateral que demuestra desde la fuga masiva de capitales de 2018 una apreciación dado que la inflación fue más alta que la depreciación. Esto nos muestra que el tipo de cambio sigue siendo una variable barata en parámetros de comercio internacional. 

Grafico: Tipo de cambio multilateral

Fuente: BCRA.

Al observar esta tricotomía nos queda ver el lado político de la cuestión y la relación con el FMI que la última vez que defaulteamos una deuda con ellos sufrimos una ruptura en los términos del intercambio una brusca devaluación en el año 2002.

Una vez más debemos decir que el problema de Argentina es el dólar para tapar nuestros problemas. Cuando en realidad el verdadero problema de fondo es la debilidad del peso contra cualquier cosa. Hace 30 años le dimos valor a una moneda con paridad al dólar que tampoco supimos mantener. 

Pero el problema en argentina no es cuánto vale el dólar sino cuánto poder de compra pierde frente a cualquier otra cosa, que dentro de esas cosas está el dólar junto con los bienes y servicios que tiene una inflación sobre el peso.

Pero más allá de esta “absurda comparación” entre el valor del peso y cualquier otra cosa. En este caso podríamos mencionar que el peso a lo largo de los últimos 30 años es más barato que cualquier otro bien que comercialicemos en la economía argentina.

Por esa razón, el dólar no es el problema de esta economía. Sin lugar a dudas es una consecuencia de malas políticas de coordinación monetaria y fiscal, que lo fueron durante muchos años y que seguirán siendo en mayor o menor medida en el corto plazo. Pero ahora se agrega un condimento externo al que no estuvimos acostumbrados desde hace más de una década. La volatilidad global.