Tras los últimos movimientos de EEUU, Ucrania advierte que desmantelará cualquier grupo prorruso
El departamento de Estado norteamericano pidió que dejen Kiev los empleados no esenciales y las familias de los funcionarios. Además, enviaron 90 toneladas de armas y municiones. Se da en el marco del conflicto abierto con Rusia por la expansión territorial de la OTAN. El Gobierno argentino busca consolidar la "tercera posición".
El departamento de Estado de los Estados Unidos envió 90 toneladas de armas y municiones a Ucrania en medio del fuerte conflicto abierto con Rusia por la expansión territorial de la OTAN. Además, ordenó evacuar de la embajada de Kiev a los empleados no esenciales y a los familiares de los funcionarios. Ucrania advirtió que desmantelará cualquier grupo prorruso.
"Nuestro estado continuará su política de desmantelamiento de cualquier estructura oligárquica y política que pueda estar trabajando para desestabilizar Ucrania o ayudar a los invasores", afirmó la gobernación ucraniana.
La declaración se produce tras la información revelada esta noche por Reino Unido, que indica que Rusia busca instalar un líder en Kiev mientras considera invadir y ocupar Ucrania y utilizarla para expandir sur servicios de inteligencia.
Por su parte, Moscú ha calificado de "desinformación" esta afirmación, y acusa: "Es otra muestra de que los países de la OTAN, encabezados por naciones anglosajonas, son los que están provocando las tensiones sobre Ucrania".
En España, el ministro de Asuntos Exteriores, UE Y Cooperación, José Manuel Albares, ha solicitado comparecer de urgencia a petición propia en el Congreso de los Diputados "ante la situación extraordinaria que se desarrolla en torno a la crisis de Ucrania".
Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Kiev confirmó la llegada del avión militar enviado por la Casa Blanca con material al que se describió como "armas letales, incluidas municiones para los defensores de Ucrania en el frente".
"Esto demuestra el firme compromiso de Estados Unidos con el derecho soberano de Ucrania a la autodefensa", según el comunicado de la Embajada, publicado en su cuenta de Twitter. Si bien la Casa Blanca aprobó esta nueva partida en diciembre, la información no se dio a conocer hasta esta semana, cuando fue confirmada por el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
A su vez, ordenaron salvaguardar a los trabajadores no esenciales para no arriesgar vidas en un potencial conflicto bélico. En tanto, las fuerzas rusas se siguen desplazando a lo ancho del territorio como respuesta a los Estados Unidos.
"En 1990 400.000 ucranianos unieron sus manos desde Kyiv hasta Lviv para exigir la independencia. Fue nuestro primero #UkrainianWave. Hoy enfrentamos más de 100.000 tropas en nuestra frontera. ¡Únase a nosotros para un nuevo #UkrainianWave para apoyar nuestro derecho a elegir nuestro propio camino!", dice la cuenta oficial del país europeo.
La gestión de Vladimir Putin y los miembros del Kremlin denuncian que la extensión de la OTAN en Europa del Este viola tratados internacionales. Por su parte, las potencias occidentales acusan a Moscú de planear una incursión militar, algo que Rusia niega.
El viernes se dio un importante encuentro en Ginebra entre los cancilleres de Estados Unidos de Rusia para intentar encontrar un principal punto de acuerdo para evitar lo que podría ser un conflicto armado a grandes escalas. El diplomático ruso, Serguei Lavrov, aseguró que las conversaciones fueron "útiles y sustanciales" sobre la actual tensión, aunque sin mostrar sobre la mesa algún tipo de avance concreto para apaciguar la crisis. En principio, las partes acordaron presentar sus demandas por escrito en un plazo de siete días.
En el trasfondo está el apoyo que Rusia otorga desde hace años a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, en un conflicto que dejó más de 13.000 muertos desde 2014, el mismo año en que Moscú se anexionó Crimea, en respuesta a una revolución prooccidental en Kiev.
El envío militar de Estados Unidos fue denunciado en repetidas ocasiones por Moscú, al entender que solo sirve para aumentar la tensión militar en la zona, como ya había ocurrido recientemente con otra remesa de armas ligeras antitanque entregadas por Reino Unido.
Los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania también manifestaron su interés en enviar sistemas antiaéreos de fabricación estadounidense a Ucrania. Estos temas estarán en la agenda del encuentro anunciado hoy entre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, y su homólogo británico, Ben Wallace.
La pelea entra EE.UU y Rusia se da en un contexto de conversaciones formales de la Argentina con ambos países. La última fue la visita del canciller argentino Santiago Cafiero a Washington, donde tuvo un encuentro con Blinken para pedirle el apoyo de su país en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar los U$S 44 mil millones de deuda que tomó la gestión de Cambiemos.
En paralelo, se espera que a inicios de febrero Alberto Fernández viaje a Moscú para tener una reunión formal y presencial con Vladimir Putin, encuentro que fue postergado desde el inicio de su gestión por la pandemia del coronavirus. Además, al siguiente día partirá rumbo a China, en el marco del inicio de los Juegos Olímpicos invernales, una "excusa perfecta" para tener una reunión con Xi Jinping.
Como contó Data Clave, la intención del Gobierno argentino es la de consensuar con ambos polos de la grieta geopolítica para salvaguardar los intereses internos, aunque en el último tiempo se vio una agenda menos ligada a los intereses de los Estados Unidos, principalmente por la cumbre de la CELAC que protagonizó Argentina.