Todos los líderes regionales de Alemania respaldan la vacunación obligatoria
El canciller Olaf Scholz señaló que la implementación del proceso inmunizatorio queda ahora "en manos del Bundestag" y que confía en que los diputados tomen la decisión correcta. Además se acordó restringir el acceso a bares y restaurantes a los no inmunizados con la tercera dosis: deberán tener resultado de test negativo.
Los líderes de los estados federados alemanes cerraron filas este viernes en torno a la vacunación obligatoria propugnada por el canciller alemán, Olaf Scholz, en el curso de la primera reunión del año entre el Gobierno central y los "Länder" para tratar la estrategia ante el covid. Los 16 jefes de gobierno regionales se posicionaron por primera vez expresamente a favor de la medida, con lo que Scholz afirmó sentirse "apoyado al máximo", en una jornada en la que además fue consensuado un acortamiento de la cuarentena y nuevas restricciones para la gastronomía.
El canciller señaló que la implementación de la vacunación obligatoria queda ahora "en manos del Bundestag" y que confía en que los diputados tomen la decisión que, desde su punto de vista, "es la correcta". El aplazamiento del primer debate parlamentario sobre el tema hasta finales de enero, así como la postura dubitativa al respecto de los liberales miembros del tripartito, llevaron a que esta semana los detractores del Gobierno pusieran en duda su capacidad para liderar una estrategia conjunta. Scholz hizo hincapié, en la conferencia de prensa posterior al encuentro, en que hay "unión" y defendió su gestión, afirmando que Alemania ha reaccionado con mayor rapidez y con más restricciones que países vecinos y que es el país europeo que más ha avanzado con la campaña de vacunación de la dosis de refuerzo.
"Necesitamos velocidad y liderazgo" indicó por su parte al término del encuentro el democristiano Henrik Wüst, primer ministro del "Land" de Renania del Norte-Westfalia y presidente de la conferencia de líderes regionales. Aunque apremió a Scholz para que haya "pronto" una hoja de ruta para la vacunación obligatoria, Wüst negó que existiera una división social en Alemania y afirmó que la "amplia mayoría" actúa en sintonía en lo que a la pandemia se refiere.
Una cuarentena más breve
La medida más destacada entre las adoptadas este viernes para paliar el impacto de una quinta ola vinculada a la variante ómicron es la reducción del periodo de cuarentena de 14 a 10 días para preservar el funcionamiento de los servicios esenciales ante el elevado número de contagios anticipado. A los siete días —a los cinco en el caso de los escolares— será posible salir del aislamiento con la presentación de una PCR o un test de antígenos negativo, mientras que aquellos que hayan recibido la dosis de refuerzo estarán totalmente exentos de realizar la cuarentena.
Además, el canciller y los líderes regionales consensuaron restringir el acceso a bares y restaurantes, ya vetados a los no inmunizados; de este modo, quienes no hayan recibido la dosis de refuerzo, deberán someterse a test antes de poder acceder a espacios gastronómicos. Por otra parte, se mantendrá, por el momento, la limitación de los contactos privados a 10 personas ajenas al núcleo familiar para los vacunados y dos para los no vacunados, así como la prohibición de que los no vacunados accedan a espacios culturales y recreativos y al comercio no esencial.
A vacunarse rápido
Además, el Gobierno central y los "Länder" incidieron una vez más en la importancia de impulsar la campaña de vacunación y Scholz subrayó que quien esté en condiciones de recibir el pinchazo y no lo haya hecho aún debería ir "corriendo" y no "caminando". "Hemos avanzado con la cuota de vacunación, pero no tan rápido como deberíamos, puesto que sigue sin ser muy alta" indicó el canciller.
El 71,6% de los alemanes han recibido hasta ahora la pauta completa, según datos suministrados por las autoridades sanitarias este viernes. Desde finales de diciembre, la incidencia acumulada a siete días ha vuelto a ascender en Alemania hasta superar este viernes los 300 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, lo que según los expertos refleja el avance de la variante ómicron, que ya predomina en parte del país.
De acuerdo con una encuesta encargada por la cadena pública ARD que vio la luz este jueves, un 42% de los alemanes consideran que las restricciones actuales son adecuadas y un 31% preferiría más limitaciones. Un 67% favorece, por el contrario, un recorte de la cuarentena para los positivos y aquellos que hayan tenido contacto con ellos, en línea con el acuerdo de este viernes.