Las elecciones del domingo 28 en Venezuela entre el actual mandatario Nicolás Maduro y el líder de la oposición Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria -que agrupa a los partidos opositores de mayor peso-, son los primeros en el último cuarto de siglo en los que el oficialismo podría perder el poder.

La oposición acude unida a las elecciones presidenciales con la convicción de que podría derrotar al chavismo, algo a lo que renunció en las elecciones de 2018 por considerar que no había condiciones justas para una elección competitiva.

El gobierno expulsó el viernes un amplio grupo de invitados de la oposición a horas de la votación y autorizó al enviado de Lula. Entre los políticos a los que las autoridades venezolanas negaron la entrada figuran expresidentes latinoamericanos como el boliviano Jorge Tuto Quiroga y el mexicano Vicente Fox, una delegación del Partido Popular de España, la exalcaldesa de Bogotá Claudia López y diputados chilenos. 

Colombia ha pedido este sábado a Venezuela a través de su Cancillería un “pleno acatamiento de los resultados” de las elecciones, mientras que María Corina Machado ha anunciado acciones simbólicas en apoyo de la candidatura de González Urrutia y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ha afirmado que “el pueblo patriota en armas jugará un rol protagónico en la defensa de la soberanía”.

Esta es la elección más compleja que ha enfrentado el chavismo y la mejor que ha enfrentado la oposición en términos de su capacidad de obtener un resultado favorable, fundamentalmente debido al alto nivel de deseo de cambio y de apoyo al candidato opositor”, dice Luis Vicente León, presidente de la consultora Datanálisis, en una entrevista con BBC Mundo.

Este es el momento donde hay mayor fuerza de preferencia opositora de cualquier evento presidencial en 25 años de revolución (bolivariana), o sea, es la mejor posición que la oposición ha tenido y el riesgo más alto que el gobierno ha enfrentado”, agregó.

Violaciones a los derechos humanos

Al mismo tiempo, las elecciones se dan en un contexto de violación de los derechos humanos y contexto de violencia, que puede poner en duda el nivel de participación de quienes no son seguidores del gobierno.

“Venezuela ha atravesado en los últimos años uno de los periodos más deplorables en la historia de los derechos humanos del país. Las autoridades que han ostentado el poder estatal desde, al menos, 2014 hasta hoy han cometido graves y masivas  violaciones de los derechos humanos", advirtió Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

La dirigente de AI sostuvo que posiblemente el gobierno cometió crímenes de lesa humanidad y que la crisis "ha empujado a más del 25% de la población a salir de Venezuela, dejando atrás sus hogares y familias. Este contexto de represión, necesidad y búsqueda de una vida digna definen y caracterizan la inminente elección presidencial”, señaló.

Según la entidad los meses previos a estas elecciones han estado marcados por ataques a militantes, decenas arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas, torturas, represalias a comerciantes y prestadores de servicios a personas de la oposición, y medidas administrativas arbitrarias y abusivas. 

“En un contexto de discursos amenazantes, censura y persecución, Amnistía Internacional exige a las autoridades a garantizar y respetar de manera inequívoca los derechos de todas las personas en Venezuela durante y después de este 28 de julio”, sostuvo la entidad. 

Por su parte, Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina subrayó: “Como integrantes de la comunidad internacional debemos sostener un compromiso irrestricto con los defensores de derechos humanos que llevan adelante la tarea de proteger a las personas en situación de mayor vulnerabilidad en Venezuela"

"En consecuencia, esperamos que se refuercen los compromisos de renovación de los mandatos de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en el próximo periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, agregó.