Elecciones en Brasil: La batalla final que define el futuro y el tablero sudamericano

Luego de una semana de un intenso debate y con campañas proselitistas por la mayoría de los estados de Brasil con epicentro en San Pablo, Lula da Silva y Jair Bolsonaro se enfrentan en el balotage en lo que es una auténtica "batalla final" que definirá el rumbo del país y el reordenamiento geopolítico del continente. Las urnas abrieron y los dos candidatos ya votaron. 

El país vecino tiene la posibilidad de elegir por dos modelos de país que se muestran bien antagónicos en sus propuestas. De un lado, el expresidente Lula, propone volver a los inicios de su gestión y reordenar la economía de abajo hacia arriba, en un mensaje claro para los sectores más portergados de la sociedad; del otro, Bolsonaro apunta a ratificar los lineamientos de su última gestión y profundizar las medidas direccionadas a una economía de libre mercado y con un Estado reducido al máximo posible.

Pero la disputa electoral sumó un componente más al ideológico y pasa a ser la cuestión personal. En los últimos debates, Lula y Bolsonaro mostraron el desprecio que ambos se tienen y unas diferencias que parecen ser irreconciliables. El expresidente trató a su par de "mentiroso", "ladrón" e "insano", mientras que el contrincante lo trató de "delincuente" y "abortista", entre otras adjetivaciones. Fue tal la magnitud por el calificativo de "abortista" que Lula tuvo que postergar su idea de querer legalizar el aborto. Incluso llegó a publicitar que él "no tiene ningún pacto con el diablo", transformando la elección política en una compulsa religiosa.

Según una serie de encuestas -las mismas que daban a Lula como ganador en primera vuelta-, aseguran que el expresidente brasileño y actual candidato ganó el último debate transmitido por TV Globo contra Bolsonaro, debate necesario y que posiciona a los dirigentes de cara a los comicios de este domingo. El sondeo cualitativo del instituto Atlas Intel, entre personas que no votaron ni a Lula ni a Bolsonaro en la primera vuelta del 2 de octubre, arrojó que 51,5% de estos electores apuntaron que el debate lo ganó el líder del Partido de los Trabajadores (PT). En tanto, un 33,7% señaló como vencedor al postulante del Partido Liberal, mientras que 14,9% dijo que no sabría responder.

Leandro Behs, periodista brasileño del medio Vozes do Gigante, conversó con Data Clave y contó cómo se vive en Brasil una elección que es determinante para el continente. "Brasil está muy dividido en dos grandes bloques. Hoy está en disputa un proyecto de centroizquierda con otros partidos de centro contra la extrema derecha que representa Jair Bolsonaro, un gobierno militarizado con muchos generales en sus ministerios y el gabinete. Son realmente dos proyectos muy distintos", manifestó.

Y en ese marco, agregó: "Los partidos que compitieron y no pasaron de la primera vuelta tomaron una rápida decisión para inclinarse políticamente. Los partidos de derecha apoyaron a Bolsonaro, como era de esperar. Pero la principal candidata de centro, Simone Tebet, que salió tercera, se unió a Lula. La tendencia es que Lula tiene una ventaja de 5 a 6 puntos sobre el actual presidente".

Los propios analistas y seguidores que hoy ven en Lula una alternativa reconocen que el último mes se lo vio más moderado de lo normal y trasladando su discurso a un centrismo que contenga a izquierdas y derechas que integran su coalición. Esa unión coalicionista será necesaria también para el manejo del Ejecutivo y su influencia en el Poder Legislativo, hoy conformado mayormente por Bolsonaristas.

"El Parlamento que fue electo ahora, tanto diputados como senadores, tiene una supremacía de la extrema derecha que responde a Bolsonaro. Pero también hay legisladores de centro. En Brasil, a pesar de ser presidencialista, es un país que depende mucho del Poder Legislativo y lo que sancionen en el Congreso. Será necesario una composición muy grande por parte de Lula para poder imponerse a los congresistas de Bolsonaro", le dijo Behs a este medio.

La polarización es muy grande y los proyectos, además de ser distintos, se tornan personales. Se vio en la primera elección y se está dejando claro en la compulsa entre ambos candidatos. "En Brasil hay una división muy grande y eso es cierto. El ganador seguramente saque una diferencia de 5 o 6 puntos, que son aproximadamente tres millones de votos de diferencia. Brasil saldrá muy dividido de la elección, gane quien gane. Serán tiempos difíciles para nosotros, gane quien gane. La población está muy dividida", agregó el periodista brasileño a Data Clave.

Por último, Behs cerró: "En esta elección también se juega la elección del continente. Brasil es un pilar importante en esa composición sudamericana junto con Argentina. Puede dar el norte para el futuro. Si gana Bolsonaro, tendremos una impronta derechista y una militarización del Estado cada vez más grande. La esperanza en Lula está en intentar volver a tiempos pasados, cuando Brasil tenía una economí muy fuerte y no se tenía a tanta gente con hambre como hay ahora".

El padrón de Brasil indica que 156 millones de brasileños están convocados para votar en los 26 Estados del país. La lupa también estará puesta en 12 estados que deberán elegir gobernador, ya que ningún candidato logró la mayoría suficiente para imponerse el pasado 2 de octubre. Son los casos de Alagoas, Amazonas, Bahía, Espírito Santo, Mato Grosso do Sul, Paraíba, Pernambuco, Rio Grande do Sul, Rondônia, Santa Catarina, São Paulo y Sergipe.