Testigos claves aseguraron que Chano agredió y amenazó a su madre y a los policías
El psiquiatra, un policía, un tío y el padrastro del ex líder de Tan Biónica declararon ante la Justicia en un intento de reconstruir el confuso episodio del domingo. Detalles.
Mientras el músico Santiago “Chano” Charpentier permanece internado en grave estado, tras ser baleado por un policía en una casa en Exaltación de la Cruz en un confuso episodio, testigos claves brindaron sus testimonio ante la Justicia para intentar reconstruir el hecho.
El tío del ex líder de Tan Biónica, Esteban Charpentier, contó que el domingo a las 21.16 recibió un mensaje de su hermana en el que le decía que había llamado a la guardia psiquiátrica de OSDE a fin de internar a su hijo porque se encontraba “fuera de sus cabales y con una actitud de violencia”.
Su cuñado, Oscar Ottonello, lo llamó a las 23.15 y le dejo que Chano “se había tornado violento con su madre propinándole unos golpes” y también con él, a quien le había golpeado el auto, por lo que le pidió si podía acercarse a ayudar. El tío llegó al la casa del barrio Parque La Verdad a las 23.50.
También explicó que llegó a la propiedad con la segunda ambulancia. Vio dos ambulancias y un patrullero y que escuchaba gritos y observó que “Chano sale de su vivienda desencajado” gritando “por qué estaban dentro de la casa y blandiendo en una de sus manos un elemento contundente” que, por lo que percibió, podría ser “un palo”.
El testigo explicó que en el lugar estaban su hermana, dos médicos y dos policías, a quienes su sobrino increpó, por lo que todos salieron del lote, menos uno de los policías que quedó “aislado” en el jardín y a quien Chano comenzó a “perseguir”.
Esteban Charpentier relató que en ese momento “escucha lo que aparentemente sería un disparo de arma de fuego” y que luego observó que su sobrino “cae al suelo” y fue atendido por los médicos que lo subieron a la ambulancia para trasladarlo al sanatorio Otamendi.
Otro de los testigos fue Ottonello (quien es el esposo de la madre de Chano Marina Charpentier) dijo que, tal como habían hecho el viernes, el domingo a las 22 se volvió a pedir a la empresa OSDE un psiquiatra porque el músico se encontraba “fuera de sí y muy agresivo”.
Detalló que el psiquiatra llegó 22.45 y pidió otra unidad con un médico clínico para poder hacer la derivación para la internación.
“El psiquiatra intenta un diálogo mediador con Chano, lo que lo hizo enfurecer aún más y lo tornó aún mucho más agresivo”, explicó Ottonello en su declaración, y agregó que ello motivó que “se requiriera presencia policial”.
El padrastro contó que él y su mujer se refugiaron en su auto para “resguardar su integridad física”, pero que el cantante comenzó a “golpear la parte trasera del vehículo con un objeto contundente”, tras lo cual el músico se metió dentro de la casa.
El testigo reveló que en ese momento su esposa le reveló que cuando estaba con el psiquiatra dentro de la finca y el músico se puso violento, ella resbaló, cayó al suelo y que “en ese instante Chano le propina patadas”.
Ottonello agregó que ante el arribo de la policía “comenzaron las tratativas para que Chano desistiera de su postura agresiva y acepte el traslado por personal médico”.
Recordó que “escuchó demasiados gritos y un estruendo a lo que podía ser un disparo” y que seguidamente su esposa gritó: “¡Cómo le vas a pegar un tiro!”.
Por último, refirió que por dichos de su cuñado, se enteró que durante el traslado al sanatorio, ya dentro de la ambulancia, el músico “había agredido a su madre retorciéndole la muñeca”, tal como anticipó Data Clave ayer.
En tanto, el psiquiatra Gonzalo Caligiuri relató que llegó a las 22.30 del domingo y que Marina Charpentier le explicó que su hijo desvariaba y que aparentemente “había consumido estupefacientes”.
Relató que se acercó junto a la madre al ventanal de la habitación, se presentó como psiquiatra y que en ese momento el músico “comenzó a insultar y a amenazar a su madre” y a él diciendo que “le iba a clavar un cuchillo en la yugular”.
Señaló que ante esa actitud se retiraron hacia la parte delantera de la vivienda y vieron que Chano egresó de la casa con una “elemento cortopunzante con el cual hacía movimientos de apuñalamiento hacia su madre”, quien al intentar alejarse “tropieza y cae el suelo”.
Según el profesional, Chano se dirigió hacia él “con una actitud demasiado agresiva”, pero logró esquivarlo y salir de la propiedad.
El psiquiatra contó que Chano comenzó a golpear la parte trasera del auto de su padrastro con un elemento contundente “tipo palo” y que luego entró a la casa gritando “¡los voy a matar!”. Además, explicó que dados los hechos que presenció, fue a buscar a personal de seguridad privada que vez llamó a la policía, y que emitió la orden para la internación del músico.
Cuando arribó el personal policial Caligiuri dijo que fracasó el intento para que Chano acepte la derivación y reconoció que tanto él como otros médicos que habían llegado “recomendaron el ingreso para realizar una derivación forzosa”. Relató que vio cómo Chano amenazó de muerte a su madre y a los presentes y que todos lograron salir del predio menos uno de los tres policías que habían arribado.
El psiquiatra dijo que “la siguiente escena” ya no estuvo “al alcance de su vista”, por lo que sólo podía manifestar que “se escucharon gritos y un disparo”, tras lo cual, al ingresar vio al músico “ya en el suelo”.
Por su parte, el policía de la comisaría 2da de Parada de Robles, Mariano Andrés Giacco, declaró que al llegar el domingo, se entrevistaron con la madre del músico, quien contó que junto al psiquiatra y al paramédico que habían arribado para internarlo, “fueron víctimas de amenazas por parte del cantante, quien haciendo uso de un cuchillo los obligó a retirarse del lugar”.
El policía también dijo que le habían contado que el paciente “agredió a su progenitora con patadas” y “provocó daños al vehículo de su padrastro con un objeto contundente”, y que en función de ello es que solicitaron ayuda policial.
Giacco recordó que ante el intento de diálogo con Chano, el cantante “entraba y salía de la vivienda vociferando amenazas de muerte para todos” y que en un momento vieron que tomó “un elemento metálico de la cocina” y que al presumir que era un cuchillo la mayoría se retiró hasta la entrada del lote.
El policía declaró que Charpentier salió “al patio totalmente violento y fuera de sí”, que se lo trataba de calmar pero que en el momento en el que vio a su madre, el músico extrajo el cuchillo y comenzó “a perseguir a los uniformados” y a vociferar los iba a “acuchillar”.
El principal explicó que todos lograron tomar distancia menos su compañero, el policía Facundo Amendolara, sobre quien Chano se dirigió “de forma muy violenta” porque fue “cercado velozmente por Charpentier”.
Según Giacco, el músico “no deponía su actitud sino que aumentaba su grado de violencia” y luego tomó “velocidad” y adoptó “una posición de ataque con el cuchillo que manipulase en mano derecha direccionado inequívocamente hacia la integridad física del oficial Amendolara, haciéndolo desde arriba hacia abajo o suelo”.
Al relatar el momento del balazo, el efectivo defendió a su compañero diciendo que fue “reiterativo en la voz de alto policía”, que la de Chano con el cuchillo de cortar pan era una “real y letal agresión ilegítima” y que “ante el grado de peligrosidad de vida inmediata” Amendolara hizo “uso de su arma de fuego provista con la que efectúa un disparo”.