Rock, pandemia y producción: José Palazzo revela cómo fue el regreso (con protocolos) a los escenarios
De forma discreta, los artistas argentinos vuelven a mostrar su talento con el público adentro. Eso sí, todavía no se recuperó la normalidad de los abrazos y el pogo. Data Clave habló en exclusiva con José Palazzo, productor y encargado de realizar los eventos Cosquín Rock. Del "no hay peor gestión que la que no se hace" a los recitales con butacas.
Si hay algo que extraña (y mucho) Argentina son los recitales de su preciado rock nacional. Desde las humildes bandas tributo a los shows multitudinarios de los grandes artistas. Sin embargo, la lógica de la pandemia postergó los abrazos y los pogos hasta nuevo aviso.
Pero de a poco se empieza a "convivir con el virus" y todas las industrias van buscándole la vuelta a la situación, siempre y cuando haya protocolos. Algo así empieza a ocurrir en el mundo de las guitarras, bajos y baterías.
Hace poco tocaron varias bandas importantes con presencia del público, como los casos de Divididos y Don Osvaldo. En ambos casos en la Provincia de Córdoba. También se hicieron moneda corriente los "recitales remotos", como el caso de Ciro y los Persas y Fito Páez, entre muchos otros.
En ese sentido, Data Clave habló en exclusiva con José Palazzo, uno de los más importantes productores de rock nacional en la actualidad. Además, es el encargado de organizar cada año las ediciones de Cosquín Rock (el año pasado se hizo una edición "online"), donde por varias fechas se dan una maratón de recitales en simultáneo. Habló de la perseverancia, las discusiones del principio y el adaptarse a la nueva normalidad. "No hay peor gestión que la que no se hace", expresó con tono optimista.
La entrevista completa:
Data Clave: ¿Cómo fue el regreso a los recitales presenciales?
José Palazzo: La vuelta fue muy complicada. Al principio tuvimos muchas discusiones con las autoridades que no querían la vuelta de los recitales. Los protocolos, en algunos casos fueron difíciles de amoldar a algunas plazas. Finalmente con buena voluntad logramos armar la vuelta, en el caso de Córdoba con un formato como teatro. Y en los lugares habilitados como restaurantes y bares, pueden funcionar como shows sentados con capacidad de hasta 250 personas.
DC: ¿Qué significó todo el año anterior para productores y organizadores? ¿Fue más complicada la logística que en los recitales multitudinarios?
JP: Son situaciones completamente distintas a recitales multitudinarios. Es una nueva forma de producir espectáculos y de recibir a la gente. De alguna forma las responsabilidades son compartidas, porque todos los protocolos están hechos para un determinado comportamiento. Si una persona viola esos protocolos, en muchos casos son cuestiones que hacen a la responsabilidad individual. Por ahora el respeto es muy importante y se está dando.
DC: ¿Hubo muchas inquietudes por parte de los artistas?
JP: Creo que fueron los que mejores se adaptaron a esta situación. Muchos de ellos empezaron a hacer espectáculos pequeños y medianos. Nunca imaginamos tener arriba del escenario a artistas y bandas como Ciro, Las Pastillas del Abuelo, Don Osvaldo y Divididos, entre otras bandas que empiezan a girar por Argentina por protocolos.
DC: ¿Recibieron ayuda por parte del Estado para mitigar la pandemia?
JP: Solo del Estado nacional las industrias culturales recibieron apoyos, a través de créditos pymes, del ATP y de otras herramientas que ayudaron a la pequeña y mediana empresa de cultura y a los teatros independientes, también a los audiovisuales. Provincias y municipios también ayudaron. En la Municipalidad de Córdoba se dio mucho apoyo. Quizás esto hoy se transformó en un elemento muy importante de la vuelta a la nueva normalidad, involucrando a los espectáculos y viendo cómo se dan los comportamientos.
DC: ¿Los artistas en este año se dedicaron mucho a componer? ¿Se podrá recuperar el tiempo perdido de recitales?
JP: Sinceramente creo que va a ser un año muy productivo en cuanto a contenidos. Todos los artistas sacaron discos y algunos adaptaron sus proyectos a la nueva realidad. Algunas bandas como Babasónicos están preparando discos nuevos. Va a ser un año difícil y mixto, entre la restricción de la música en vivo y la salida de grandes discos que se grabaron en el interín de la pandemia.
DC: ¿Qué esperas para el próximo Cosquín Rock?
JP: El próximo será recién en 2022. Es muy prematuro ponerse a diagramar ahora. Estamos pensando en distintas alternativas. Creo que los únicos que podremos hacer es para fin de año en España, y quizás en Uruguay y Paraguay. Pero en Argentina quedará como que 2021 fue el año en donde no se hizo la edición.
DC: ¿Te dejó alguna enseñanza la pandemia para el futuro?
JP: Me dejó muchas cosas vinculadas con el arte. Lo primero es que la imprevisibilidad a veces se puede morigerar con actitud y con perseverancia, y tratando de convencer a los de tu alrededor para que se involucren en proyectos. Quizás después no se terminan realizando por la dinámica de la pandemia. Pero como dice el dicho, "no hay peor gestión que la que no se hace".