Restricciones nocturnas: la experiencia de Rosario mostró resultados alentadores en materia sanitaria
Tras la prohibición de la circulación, aunque con locales gastronómicos abiertos, se logró un descenso importante en el número de contagios. Las polémica medida para disminuir la movimiento de personas de 23 a 5, que entrará en vigencia mañana, tiene un antecedente exitoso en una de las ciudades más pobladas del país.
A partir de mañana comenzarán a regir las restricciones nocturnas en todo el país, cuya medida más importante y polémica es que estará prohibida la circulación de quienes no sean trabajadores esenciales entre las 23 y las 5. La controversial decisión fue acordada entre el Presidente, Alberto Fernández, gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ante el gran aumento de nuevos infectados de coronavirus en los últimos días.
Como un antecedente exitoso, se puede mencionar la experiencia de la ciudad de Rosario, donde se aplicó una restricción de circulación nocturna (comparable con esta, aunque todavía no se conoce la letra fina de la nacional) a partir de septiembre y, según datos oficiales, reflejó una disminución importante en las cifras de nuevos casos al finalizar el mes siguiente.
De tener muy pocos contagios y haber hecho amplias flexibilizaciones a poco de comenzado el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el municipio santafecino gobernado por Pablo Javkin debió tomar medidas drásticas, en el segundo semestre del año, porque los casos de covid-19 se dispararon, superando los 1000 diarios.
A partir del 26 de septiembre (decreto provincial 1010/2020), se restringió la circulación de las personas entre las 20 y las 6, solo permitiendo que se lleven a cabo las actividades "necesarias", y el movimiento en autos particulares de aquellos que estén autorizados.
La bares y restaurantes permanecieron abiertos con restricción horaria y los asistentes debían realizar reserva previa y trasladarse en taxis, remises o a pie. También podían usar colectivos, pero la recomendación oficial era que se prioricen para el uso del personal esencial. A su vez, cada actividad tenía autorizado el funcionamiento dentro de determina franja horaria.
Previo a la entrada en vigencia del decreto, los contagios en la ciudad se habían disparado y se presentaba un colapso sanitario. Para el 9 de octubre, cuando finalizó la vigencia, hubieron 1019 nuevos casos. La medida se extendió por 14 días más, a partir del 10 de octubre (decreto provincial 1070/2020). En los días posteriores, las cifras diarias ascendieron a 1251 (13 de octubre) y 1375 (20 octubre), por ejemplo. Para el 23 de octubre, los nuevos infectados se ubicaron por debajo de los 1000 (923 casos) y luego comenzaron su descenso.
A los 15 días de haberse prorrogado la primera restricción de circulación los casos disminuyeron en aproximadamente un 40%, promediando en la semana del 24 al 30 de octubre los 670 casos diarios, y se mantuvieron por debajo de las cuatro cifras.
Esta experiencia es un buen antecedente, que tomó su tiempo hasta que se pudo llevar adelante y reflejar resultados alentadores; sin embargo, existen muchos otros factores que condicionan la propagación del virus y que no hay que perder de vista.