Como todos los años, en el marco de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, se reforzarán los controles de alcoholemia habituales con 15 puestos de control en puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires.

El 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad están relacionados con el consumo de alcohol. Los Agentes de Tránsito realizan operativos los 365 días del año y, desde 2016 a 2021, la cantidad de controles realizados creció más de 163% (se pasó de 119.772 controles anuales en 2016 a 314.684 hasta el 15 de diciembre de 2021), mientras que en lo que va del año se superó el récord anual de controles de alcoholemia. 

Para optimizar los puntos de control se utilizará la metodología embudo: se encauza el flujo vehicular tomando varios carriles de la avenida para poder verificar un mayor número de conductores y para que todos los vecinos que pasan por el lugar lo hagan a baja velocidad, vean de que se trata el control, y se genere conciencia en otros conductores.

Allí, se procede a la verificación de la documentación (licencia de conducir, cédula verde, seguro) y luego se realiza el examen con equipo tipo alómetro (para determinar si hay presencia de alcohol). A quienes den positivo en el examen alómetro, se les realizará el test con alcoholímetro para determinar dosaje.