La variante Delta del coronavirus provocó una nueva ola de casos de Covid-19 en todo el mundo y más tarde o más temprano, será inevitable que llegue la nueva cepa al país. En efecto, en varios países de la región ya empiezan a estar complicados con el avance del virus.

En este escenario, el gobierno nacional busca acelerar al máximo la campaña de vacunación para que cuando llegue la variante y comience la circulación comunitaria, no sea letal como fue al comienzo la primera versión del virus.

Al respecto, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, le informó al Presidente que en Paraguay comenzó a haber circulación comunitaria de la nueva cepa y que el próximo mes podría ocurrir lo mismo en la Argentina. Cómo es la situación en los países de la región respecto de la nueva cepa.

Según el reporte de la cartera sanitaria, en tres o cuatro semanas la variante Delta podría aumentar su circulación en el país. Con ese escenario por delante, el Cofesa, que integran todos los ministros de Salud del país, definió este martes priorizar la aplicación de segundas dosis de la vacuna durante el mes de agosto. El objetivo que se trazaron es que en el transcurso del próximo mes el 60% de los mayores de 50 años completen el esquema de vacunación.

En la Casa Rosada monitorean con preocupación lo que está sucediendo con la variante Delta en los países limítrofes y asumen que, en gran medida, la responsabilidad individual es clave para que el virus no se distribuya rápidamente. Por eso insisten en la importancia de cumplir los 7 días de cuarentena cuando se regresa al país y el cumplimiento de los hisopados.

No obstante, por el momento no se evalúan medidas de cierre distintas a las que ya están vigentes. Cabe recordar que todas las fronteras terrestres están cerradas y el ingreso de pasajeros desde el exterior comenzó a ser, a partir del 24 de este mes, de 7000 por semana. Es parte de un plan escalonado que ideó el Gobierno para flexibilizar el ingreso al país, luego de bajar el cupo a 600 personas por día.

La mayoría de los casos Delta provienen de viajeros que arriban a Ezeiza provenientes de Estados Unidos, aunque también fueron confirmados casos de personas que regresaron desde España, Holanda, México, Montenegro, Panamá, Francia, Dinamarca y Venezuela.

Hasta el momento en el país fueron identificados un tota de 46 casos de la cepa Delta. 45 pertenecen a personas con antecedente de viaje internacional, mientras que uno es un contacto estrecho de un viajero. Por el momento no hay casos autóctonos, es decir, que no tengan algún tipo de nexo con aquellos que llegaron desde el exterior.

Según los últimos datos relvados por el Ministerio de Salud, el 36% de los viajeros que dieron positivo fueron detectados por el testeo que se les realizó cuando ingresaron al país (16 casos), mientras que el 64% (29 casos) fueron positivos durante la etapa de aislamiento, por haber iniciado síntomas luego de su ingreso al país o por haber tenido resultados positivos en ocasión de realizar el test de PCR al séptimo día de aislamiento.

Tanto en Argentina como en sus países vecinos, si bien esta nueva amenaza ya se detectó en forma aislada en algunos viajeros aéreos, todavía no hay circulación comunitaria (con excepción de Brasil), aunque esto podría ocurrir en los próximos meses, tal como sucedió con la variante de Manaos, detectada en enero en Brasil y que golpeó a nuestro país en abril y mayo.

La variante Delta en la región

Rio Grande do Sul, un estado brasileño fronterizo con Argentina y Uruguay, confirmó la transmisión comunitaria de la variante considerada como la más contagiosa de las conocidas, lo que puede poner en alerta a nuestro país por su cercanía.

El Centro Estadual de Vigilancia en Salud de Rio Grande do Sul informó en un comunicado que “el primer caso de transmisión comunitaria se da en la ciudad de Nova Bassano, en una persona que viajó a Río de Janeiro”. Los especialistas hablan de “transmisión comunitaria” cuando ya no es posible atribuir el origen concreto del contagio.

En el sureño estado de Brasil hay otros tres casos de infección por la cepa Delta, en la ciudad de Gramado, pero estos “poseen vínculo y contrajeron COVID-19 en el municipio”, precisó el centro de vigilancia, citado por la agencia de noticias Sputnik.

En Ecuador, la cantidad de infectados con la cepa de origen indio subió a 85 en cuestión de 15 días en seis provincias. Así lo confirmó la ministra de Salud, Ximena Garzón, este martes en rueda de prensa. Los últimos casos detectados por el Instituto de Microbiología de la U. San Francisco de Quito (USFQ), el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) y el Centro de Investigaciones de la U. de Especialidades Espíritu Santo (UEES) suman 45.  De estos, el 58% (26) se encuentran en El Oro, en donde la transmisión del virus es comunitaria y rige el estado de excepción focalizado, hasta este miércoles 28 de julio del 2021. 

En Chile, el secretario técnico del Colegio Médico, Cristóbal Cuadrado, manifestó a El Mercurio que “el escenario que es muy plausible es que entre 6 a 8 semanas más vamos a tener un nuevo incremento de los casos”, ya que “se está haciendo el paso más agresivo de levantamiento de medidas que hemos tenido en toda la pandemia hasta ahora”.

Por su parte, María Teresa Valenzuela, miembro del Consejo Asesor Covid-19, sostuvo que “llevamos cinco semanas en las que se han detectado 43 casos importados de la variante Delta, por lo que ante de al menos un mes más no podemos decir que esto se puede controlar totalmente, sino que tenemos que ser observadores de lo que sucede en este tiempo. Pero ha habido una buena vigilancia de frontera, que ha permitido que se detecten ahí los casos y que se haga todo el seguimiento y aislamiento”.

Según la Organización Panamericana de la Salud, la variante Delta se ha detectado en al menos 18 países de América Latina. Comprende casi dos tercios de todos los casos muestreados en Ciudad de México, según informaron las autoridades sanitarias la semana pasada. 

Al respecto, el Ministro de Asuntos Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, sugirió que su propagación había contribuido a la decisión de Estados Unidos de posponer la reapertura de su frontera. La cifra de muertos en México ha comenzado a aumentar tras meses de descenso.

En Cuba, la variante del delta ha provocado el colapso del sistema sanitario de la provincia de Matanza. Un equipo médico enviado a ayudar a Venezuela fue retirado para hacer frente a la avalancha de pacientes.