Pato Muzzio: "Este país te da letra todos los días para hacer humor"
Cree que su trabajo es una herramienta para saltar la grieta y recuerda lo que ocurre con sus personajes. "A veces me pregunto cómo será el humorista en Suecia donde todo está bien", cuenta. El imitador de las versatilidades, mano a mano con Data Clave.
El ojo del humorista ve la realidad desde un punto de vista diferente que el de los demás humanos. Y para guionar esa virtud, pocas cosas mejores que vivir en la Argentina donde "todos los días tenemos el libreto hecho" dice Pato Muzzio, quien cree que a través del humor se puede trascender y reírse a pesar de las diferencias.
Por la pandemia y la incertidumbre, el imitador de las mil voces del deporte y de la política decidió dedicarse de lleno al día a día o al "paso a paso", el clásico de uno de sus personajes insignia. La nueva modalidad, medios por streaming y humor desde casa. Todo en esta entrevista con Data Clave.
Data Clave: ¿Cómo ves a la Argentina de estos días?
Pato Muzzio: La veo dividida, la veo bastante politizada. Pero también veo mucha gente que de a poco va saliendo de esta grieta de estar de un lado o estar del otro. Que ya le da bronca que a su opinión la gente la interprete de un lado o del otro según para qué lado le conviene y esa gente cada vez va saliendo más de esa grieta y es la que nos va a permitir salir de todo esto, de estar juntos de una vez por todas y de tirar todos para el mismo lado. No la veo bien pero la veo con esa esperanza, como que ya llegue un momento de que nos canse pelearnos todo el día, de estar confrontados entre nosotros y decir “basta, tiremos todos para el mismo lado porque de esta manera no se sale a ningún lado”.
DC: ¿Cómo es hacer humor cuando la realidad es tan compleja y muchas veces delicada? ¿Hay límites a la hora de hacer humor?
PM: La verdad es que no es fácil pero sé que uno lo tiene que hacer y poner lo mejor porque también hay mucha gente que, sobre todo para uno que trabaja en medios masivos como radio La Red, hay oyentes que están esperando esa cuota de humor o ese momento. Por ahí les podés llegar a alegrar o a cambiar la mañana o la tarde. Entonces uno trata de poner lo mejor y tratando siempre de sacar de lo malo algo bueno. Y sé que hay muchos problemas, que hay muchos problemas económicos, políticos y sociales; pero creo que el humor muchas veces ayuda para que esos problemas se lleven de la mejor manera posible. El límite del humor tiene que ver con cuando uno lastima o es hiriente hacia una persona: ese es mi límite. El resto del humor se puede hacer siempre que sea sano. Este país te da letra todos los días como para hacerlo. Pero cuando uno ya lastima la persona creo que ese es mi límite.
DC: ¿Cómo es la percepción de tu trabajo en la opinión pública en general? ¿El humor salta la grieta?
PM: La gente lo toma bien. Por suerte no tengo nadie que me bardee. Al contrario, todos tiran buena onda. Como te decía antes, muchos me dicen “che, la verdad es que espero el momento ese en que me hacés reír con algún personaje como para cambiarme el día”. El humor salta la grieta, porque yo puedo hacer un personaje que esté de un lado o del otro y la trasciende. Me ha pasado mucho en los últimos años con Macri que había mucha gente que no lo podía escuchar, que no lo había votado. Y sin embargo yo lo hacía todos los días a las 8 de la mañana y esa gente esperaba ese momento para reírse. Muchos me han dicho estando con Macri e incluso del otro lado con Luis Delia que teniéndole bronca al original hasta le empezó a tomar un poco de cariño… Como que yo les sacaba la parte humana y eso traspasaba la grieta. Reírse incluso si no pensamos igual.
DC: ¿Es más fácil hacer humor en la Argentina que en países donde hay reglas más claras?
PM: Yo creo que sí, que es muy fácil hacer humor en la Argentina porque todos los días tenemos el libreto hecho. Siempre hay un quilombo nuevo. Todos los días tenemos que el dólar se va por las nubes, que baja. La economía, la política. Que un político se pelea con el otro, lo que pasó con los diputados. Todos los días, en el fútbol también. Hay un guión que obviamente nos facilita a los humoristas poder tener un trabajo más nutrido en este país. A veces me pregunto cómo será el humorista en Suecia donde todo está bien, la temperatura está bien, la política está bien. Todos viven felices… no tienen problema económico… ¿cómo será hacer humor con eso? Por suerte nosotros en la Argentina con tantos líos que tenemos nos sobra libreto.
DC: ¿Dónde ponés el ojo a la hora de hacer humor con la actualidad?
PM: Si hago fútbol, en los resultados y en las declaraciones. En cuanto a la política, en el día a día de lo que pueda llegar a decir también un político. Meto el humor en eso, en el contexto de lo que pueda llegar a ocurrir en el día a día con ese personaje.
DC: ¿Te ponés metas o proyectos para el 2021 o, en panoramas inciertos, es mejor resolver en el día a día?
PM: Uno siempre trata de que el año siguiente sea mejor que el año que pasó. Por más que le haya ido bien hay que superarse. Lo que nos pasó este año donde nos agarró esta pandemia fue que las proyecciones quedaron estancadas, hubo que cambiar de rumbo. Me parece que hay que vivir el día a día, adaptarse a la nueva modalidad de hacer medios desde casa. Saber que esto puede volver a ocurrir. Yo creo que no hay que ir mucho más allá porque este año nos demostró que hay que vivir el día a día. Pasa esto con el trabajo, donde muchos rubros tuvieron una proyección muy distinta a lo que ocurrió. Hay que ir, como dice Mostaza, paso a paso. Y encarar el día a día, semana a semana.