No eran los Reyes Magos: secuestran pokemones, barbies, pelotas y figuras de anime truchas
La Aduana realizó varios operativos en forma simultánea y secuestró mercaderías por $30 millones.
La Aduana realizó, en la previa del Día de Reyes, una serie de procedimientos coordinados en CABA, Córdoba, Mendoza y Rosario que dieron como resultado el secuestro de 7.155 juguetes cuyo valor total asciende a $30 millones.
Lo más llamativo es que entre lo incautado por el organismo que dirige Guillermo Michel se encontraron ejemplares insólitos, como un guasón con la marca de Avengers y pokemones con la máscara del hombre araña.
Asimismo también se halló fraude marcario en pelotas de fútbol, auriculares, muñecas Barbie y figuras de acción de anime, entre otros.
Cabe señalar, los juguetes que ingresan al país en forma irregular carecen de las certificaciones reglamentarias que garantizan la seguridad de su uso y suponen un riesgo elevado cuando se aproximan fechas en las que el sector tiene una actividad elevada.
En ese marco, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP realizaron —en el barrio de Once, Ciudad de Buenos Aires— 11 controles simultáneos en los que encontraron una enorme cantidad de mercadería de origen extranjero con fraude marcario, carente de certificaciones de seguridad y de la documentación que respaldara su legítimo ingreso al país.
En efecto, el operativo produjo la clausura de 5 locales y la incautación de 4.700 juguetes por un valor de $18.500.000, en el marco de los artículos 985, 986 y 987 del Código Aduanero. A su vez, en las ciudades de Córdoba, Mendoza y Rosario se llevaron a cabo 12 procedimientos que llevaron al secuestro de 2.455 unidades valuadas en $11.500.000.
Julián Benítez, Gerente de Relaciones Institucionales y Comercio Exterior de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, aseguró: “Estos operativos son importantes para detectar el comercio desleal y productos apócrifos que no hayan atravesado los debidos procesos de certificación, para cuidar la salud de los niños. Muchos de estos productos se venden sin la correcta certificación de seguridad, sin haber sido ensayados. Es un flagelo que estamos combatiendo, trabajando con la Aduana en una agenda permanente para atenuar esta problemática”.