Más de 2000 hectáreas quemadas y 200 evacuados en un incendio feroz en Epuyén
Los fuertes vientos dificultan las tareas de extinción, mientras que las autoridades provinciales y nacionales trabajan en conjunto para contener las llamas.
El pequeño pueblo de Epuyén, en la provincia de Chubut, enfrenta una de las peores catástrofes naturales de los últimos años. Un incendio desatado este miércoles al mediodía ya consumió más de 2 mil hectáreas de bosques y praderas. Ante la magnitud del desastre, unas 200 viviendas tuvieron que ser evacuadas, y las autoridades temen que la situación empeore debido a las fuertes ráfagas de viento que complican las tareas de extinción.
El subsecretario de Protección Civil de Chubut, Eduardo Pérez, informó que “el incendio está muy activo. Vamos a tener mucho viento hasta altas horas de la noche, lo que hace casi imposible controlarlo. Están todos los recursos puestos, pero las condiciones no ayudan”.
Entre las primeras pérdidas materiales se encuentran cuatro viviendas completamente destruidas y la Escuela N°9, que fue consumida por las llamas. Para evitar mayores daños, se evacuó toda la zona cercana al incendio.
El operativo de contención involucra a personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF), brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y bomberos voluntarios de localidades vecinas como Lago Puelo, El Maitén y Trevelin. También participan tres aviones hidrantes, que intentan reducir la intensidad del fuego desde el aire.
El intendente de Epuyén, José Contreras, expresó su angustia por la situación: “Es un panorama muy triste. Los vecinos están pasando momentos muy difíciles y el viento no da tregua”.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se espera que las condiciones climáticas sigan siendo adversas, con temperaturas cercanas a los 20 grados y ráfagas de viento que alcanzarían los 50 km/h durante la tarde de este jueves.
El fuego, cuyo origen aún no ha sido esclarecido, ya se extendió a una velocidad alarmante, provocando preocupación en toda la región. Mientras tanto, las autoridades locales, junto a organismos nacionales, trabajan contrarreloj para evitar que el incendio alcance zonas más pobladas o cause mayores pérdidas materiales.
El Gobierno nacional, por su parte, aun no ha enviado ayuda sanitaria ni colaborado de ninguna forma.