Marcha y dolor: familiares y amigos reclamaron el esclarecimiento del crimen de Lucas González
Se concentraron en la zona de Tribunales para pedir que la investigación determine las responsabilidades en el asesinato del joven de 17 años ocurrido el pasado miércoles en Barracas. "Me lo acribillaron", dijo la madre de la víctima.
Encabezada por la familia y los amigos íntimos, decenas de personas marcharon para pedir justicia por Lucas González, el joven de 17 asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad, en el barrio porteño de Barracas.
La convocatoria fue realizada por Mario González y Cintia López, padres del juvenil de Barracas Central, quienes llamaron a movilizarse “con una vela y sin banderas políticas”. Familiares, amigos, vecinos y conocidos de Lucas partieron en 20 micros desde Florencio Varela hacia la Capital Federal.
En este escenario, el padre de Lucas pidió justicia por su hijo con una bandera que reclamaba "ni una bala más, ni un Lucas menos". A su vez, la madre del joven mostró sus botines y dijo: "Esto era el arma de mi hijo. Me lo acribillaron".
"Mi hijo no era ningún delincuente. Mi hijo era una criatura de 17 años. Yo le preparaba la ropa para ir a entrenar, lo llevaba a la escuela y a entrenar. El soñaba con llegar a primera", aseveró y se dirigió a los policías involucrados: "Yo estoy muerta en vida. Mi vida se fue con él. Ustedes no saben lo que significaba para mí. Quiero que se haga justicia. Que el juez no los libere y les den perpetua a los tres".
“Hay una familia que sufre la ausencia”, agregó entre lágrimas uno de los adolescentes que viaja en el auto el día del crimen.
"Creo que fueron por los cuatro. Querían matarlos a los 4. Mi hijo no puede hablar. No puede hablar de corrido y se me parte el alma. Llora todos los días a Lucas", afirmó el papá de Joaquín, amigo de la víctima. "Son jugadores de fútbol, no delincuentes. Gracias por creernos. Dejaron de ser acusados a ser víctimas, que es lo que sabíamos desde un principio", añadió.
El padre de Julián, el adolescente que manejaba cuando fueron atacados por los policías, también se pronunció: "Son chicos que salían juntos a buscar un sueño. El de llegar a primera. Y estos delincuentes con ropa de policía le robaron la vida. Mi hijo se levantó a las 6 de la mañana con toda la ilusión. Fue a buscar a sus amiguitos. Estaban contentos por ir a entrenar".
El hecho ocurrió cerca de las 9.30 del miércoles 17 pasado cuando Lucas y sus tres amigos salieron del club Barracas Central -donde el primero jugaba y los restantes habían ido a probarse- y fueron interceptados por los policías sin identificar, de quienes intentaron huir al pensar que iban a robarles.
De acuerdo a la pesquisa judicial, los efectivos dispararon y balearon a Lucas, tras lo cual detuvieron a sus amigos y quisieron simular que se trataba de delincuentes a los que interceptaron cuando querían robar un kiosco.
Según la autopsia, Lucas murió a raíz de un impacto de proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una "hemorragia meningoencefálica" y, además, presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala. El fallecimiento del joven se produjo el jueves 18 en el hospital El Cruce, de Florencio Varela.
Los tres agentes se encuentran detenidos y admitieron este lunes ante la Justicia haber disparado sus armas contra el auto donde se trasladaban los adolescentes.