El último informe de la organización Any Body-Argentina reveló que gran cantidad de los consumidores tienen problemas para encontrar talles. Esta situación genera sentimientos de "tristeza" y muchos afirman que "les lleva a cuestionar su cuerpo".

Con un 63%, los jeans o pantalones son el tipo de ropa que trae más dificultades. En tanto, los talles más difíciles de encontrar en ropa de mujer son el 46 (15%), el 48 (15%) y el 50 (12%) y en ropa de hombre son el 48 (16%), el 54 (12%) y el 46 (11%). En ropa sin género son el 46 (13%), el 48 (13%), el 44 (11%) y el 50 (11%).

“¡Es increíble el tamaño de la ropa que venden! Me aterra pensar en lo que sienten muchas personas cuando van a buscar y no encuentran algo con lo que puedan sentirse y/o verse bien”, señaló una usuaria de la red social Twitter ante la falta de diversidad de talles, mientras que otra persona comentó: “La ropa cada vez más chica. Todo es talle único, lo que equivale a un S”.

En 2019 se sancionó la ley 27.521, conocida como Ley de Talles. Durante los últimos meses, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) avanzó con el Estudio Antropométrico Argentino (EAAr), el primer relevamiento federal de la morfología y las medidas de los cuerpos.

Este estudio busca ofrecer un nuevo estándar, que “permitirá ajustar la tabla de talles de indumentaria a la morfología real de los habitantes y, de esa manera, unificar el criterio de la industria local”.

Para ello ya se tomaron muestras en distintas partes del país. El relevamiento, que se encuentra en su etapa final, tendrá su próxima parada en la localidad balnearia de Villa Gesell, para aprovechar el impulso de la temporada veraniega e incentivar la participación de los vecinos y turistas.

Samanta Alonso, modelo y activista, explicó la importancia del estudio para saber “cuánto mide el promedio de los cuerpos de varones y mujeres” y así concretar el denominado un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI).

De este modo, las marcas van a tener que adaptarse a esa tabla, pero no se les va a exigir un mínimo de talles. En este sentido, Alonso destacó la importancia de luchar por “una curva de talles”. “Creemos que para que la ley sea nacional, coherente e inclusiva tiene que haber entre 6 a 8 talles por prenda”, dijo en diálogo con Data Clave.

Luego vendrá la etapa de implementación en las colecciones y moldes de las distintas marcas, lo que podría extenderse durante varios meses. “Estamos expectantes a terminar el muestrario y a partir de ahí arrancar con la normalización de los talles a lo largo del territorio argentino”, indicó.

La indumentaria deberá contar con una etiqueta con la identificación del talle y, además, los establecimientos comerciales deberán exhibir un cartel con la tabla de medidas corporales normalizadas. Alonso destacó el "impacto positivo" de esta normativa “porque a priori un consumidor va a saber qué talle es y ese talle va a ser en todas las marcas. Vamos a una moda bastante más justa”.

Los consumidores también van a poder denunciar casos de discriminación. “La ley no sólo tiene que ver con no encontrar talles, sino con la experiencia que tenemos los consumidores a la hora de comprar ropa”.

Alonso resaltó, asimismo, que también se deberá trabajar en campañas de concientización y “generar un cambio” en toda la sociedad, para “entender que no es un capricho, sino que tiene que ver con un derecho humano”. “Todas las personas tienen derecho acceder a las prendas que les gusten y eso claramente tiene que ver con la identidad de cada uno”, concluyó.

Mientras se esperan los resultados del estudio, a nivel municipal y provincial avanzan otras iniciativas. En este sentido, el Concejo Municipal de Rosario aprobó el programa-sello denominado "Acá entramos todes", que propone descuentos en los impuestos a aquellos locales comerciales que incluyan en su nómina seis talles por prenda, por género y/o prendas "sin género".