Gremios de Sanidad inician plan de lucha en lugares de trabajo: mañana van al paro
Se da en el marco de reclamos por mejores salarios. Sostienen que a tres meses de la paritaria 2021 todavía no se actualizaron los sueldos de la negociación del 2020.
Los gremios agrupados en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa) comienzan hoy un plan de lucha con asambleas en los lugares de trabajo, en tanto mañana la medida seguirá con paros de tres horas por por turnos, en reclamo de una recomposición salarial.
"Desde el Consejo Directivo hemos decidido llevar adelante un Plan de Lucha Nacional hasta alcanzar una recomposición salarial para lxs trabajadorxs del Sector Asistencial. Nuestros salarios son impostergables", afirmó en su cuenta de Twitter Héctor Daer, secretario adjunto de Fatsa y cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT).
En un comunicado, se precisó que hoy se realizarán asambleas informativas en todos los lugares de trabajo, y que mañana habrá paros de tres horas por turno "en todos los establecimientos asistenciales del país".
"La medida se dispuso el lunes tras una reunión en el ministerio de Trabajo donde recibimos una negativa absoluta -de parte de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS)- a modificar los salarios", precisó ayer Daer en declaraciones a radio La Red.
"Estamos a 90 días de discutir la paritaria de este año y no pudimos todavía recomponer la paritaria del 2020", dijo y luego recordó que le "adeudan" al sector "entre el 15 y 16 por ciento".
Esta mañana, en conferencia de prensa, el ministro de Salud porteño Fernán Quirós fue consultado por la posibilidad de que la medida de fuerza genere demoras en la vacunación: "El paro de la sanidad es del subsector privado, el subsector publico no es el debate. Igualmente el paro es un problema y esperamos que puedan encontrar el camino para que podamos seguir atendiendo los problemas de salud", respondió.
Las medidas sindicales se adoptan luego de que fracasaran las negociaciones paritarias, en el marco de las cuales los gremialistas pidieron un aumento del 16% a partir del mes de abril, algo que fue rechazado por las autoridades de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS).