Báez Sosa: una familia destrozada y una causa que se demora en satisfacer el pedido de justicia
Este martes se cumplen dos años del brutal asesinato de Fernando, el joven que a los 18 años fue golpeado hasta la muerte por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en la localidad balnearia. “También tenemos ese miedo de que no llegue a pasar nada” con la causa que tiene el juicio previsto para el 2 de enero de 2023, dijo su papá. Desde las 19, integrantes del grupo "Justicia por Fernando" se reunirán en la puerta del boliche Le Brique, lugar del asesinato.
Este martes se cumplen dos años del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven que a los 18 años fue golpeado hasta la muerte por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gesell. Su padre, Silvino Báez expresó que “lo único que me tiene en pie es creer que va a haber justicia”.
Sin embargo, reconoció que “también tenemos ese miedo de que no llegue a pasar nada” con la acusa contra los ocho jóvenes rugbiers por el asesinato de su hijo.
En la entrevista contó que este tiempo “fue muy doloroso y complicado” para él y su esposa porque “Fernando era todo” para ellos. “Él era un chico muy bueno, muy tranquilo, servicial y además era un pibe de estatura grande pero de corazón muy cariñoso”, recordó.
“Estos dos años no se los deseo a nadie. Solo tratamos de seguir sobreviviendo y ganar el juicio”, dijo el papá de Fernando Báez Sosa, quien reveló: “No me canso de preguntarme por qué pasó todo y la gente que estaba cerca no le dio una mano a mi hijo. Creo que con una trompada ya estaba, y le siguieron pegando, pateando la cabeza... Él tirado ahí en el suelo y yo viendo por video sin poder hacer nada es una tortura. No voy a poder entender jamás por qué lo hicieron”.
En cuanto al estado de la causa, informó que, según lo que le contó su abogado Fernando Burlando, “está casi en la última parte”: “Faltan las pericias psiquiátricas y psicológicas para los detenidos, que son ocho”. A su vez, estima que el proceso “en 4 o 7 meses se terminaría” y estarían cerca del juicio.
En octubre último, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, integrado por los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, dispuso que el juicio oral contra los rugbiers se iniciará el 2 de enero de 2023, con la declaración de más de 130 testigos a lo largo de 22 jornadas, informaron fuentes judiciales.
Máximo Thomsen (22), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Matías Benicelli (22), Blas Cinalli (20) y Ayrton Viollaz (22) están alojados en uno de los sectores de la Alcaidía Departamental La Plata 3, ubicada en la localidad bonaerense de Melchor Romero. Están en cuatro celdas, con acceso al patio de recreación al que pueden ir durante una hora por día.
Todos se habrían contagiado de coronavirus durante el 2021 pero no dijeron nada a las autoridades "para que no los internen", según aclaró una fuente a Télam.
Los jóvenes son visitados una vez por semana por su familia y si bien se los describe como "respetuosos con el personal penitenciario", son repudiados por la población carcelaria.
Los ocho afrontan cargos por "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas", delito que prevé la prisión perpetua. Además, en el juicio se debatirán las responsabilidades penales de todos ellos por las lesiones sufridas por cinco amigos de Fernando que se encontraban con él cuando fue asesinado.
Desde las 19, los integrantes del grupo “Justicia por Fernando” se reunirán en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell, donde el joven que falleció tras ser atacado por un grupo de rugbiers hace dos años.