El Gobierno nacional anunció esta semana un acuerdo con las cámaras del sector farmacéutico para fijar un tope de aumento de precios para los medicamentos de venta bajo receta de 3,8% mensual, que regirá desde diciembre hasta el 31 de marzo de 2023. No alcanza a los de venta libre. 

Según el acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Economía –a través de la Secretaría de Comercio- y las Cámaras que agrupan a la industria farmacéutica, si la inflación en algún mes fuera superior al 5%, los medicamentos podrán aumentar ese mes hasta un 1% por debajo del índice de inflación (IPC). Como contraprestación, los laboratorios pidieron agilizar la posibilidad de pagos a través del Régimen de Importaciones de la República Argentina.

Desde el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), sin embargo, alertaron que los medicamentos más usados vienen aumentando por sobre el Índice de precios al consumidor (IPC).

“En lo que va del año 2022 los medicamentos vienen aumentando por sobre la inflación, a pesar de los acuerdos – todos voluntarios- que se vienen realizando con la industria farmacéutica. Desde comienzo de año hasta el 30 de noviembre, los medicamentos más usados han aumentado un 88,9%, mientras que la inflación general que mide el INDEC en el mismo período fue del 85,3%”, señaló el Ceprofar a través de un comunicado.

En lo que va del año se registraron aumentos del 87,5% promedio en los medicamentos recetados más usados, 94,8% en los medicamentos de venta libre, 86,3% en los más recetados a través de la seguridad social y prepagas, 86,5% en los de uso pediátrico y 89,2% en anticonceptivos, con un promedio general del 88,9%.

“Como ya advertimos en informes anteriores, se observa además una distorsión en los precios, con grandes diferencias entre los precios de distintas marcas de un mismo medicamento: hay diferencias de hasta 6 veces entre la marca más cara y la más económica en medicamentos muy usados”, advirtieron.