El Ministerio de Economía brindó hoy una señal al mercado financiero: durante noviembre y diciembre no le pedirá dinero al Banco Central, y en su lugar se financiará tomando deuda del mercado local.

Esto busca, por un lado, reducir la emisión, y por el otro lado, tomar parte del circulante que hay en el mercado, para financiar el déficit fiscal, lo cual también restaría presión sobre el tipo de cambio. El interrogante de este movimiento es cuál será la tasa de interés a la que le prestará el mercado al Gobierno y en qué plazos.

La cartera que dirige Martín Guzmán informó que a lo largo de este año "la gestión fiscal ha sido afectada por los severos impactos de la pandemia que, frente a la imposibilidad de acceder a financiamiento en el mercado de capitales, generaron: retracción de ingresos públicos, necesidades de mayores gastos y aumento de requerimientos de asistencia por parte del BCRA".

"La paulatina y tenue recuperación de la actividad económica ha repercutido de manera positiva en la recaudación impositiva y genera mayor certidumbre en el sendero fiscal hacia fin de año”, aseguró Economía en un comunicado".

Por todo esto “hasta fin de año no se solicitarán asistencias del BCRA al Tesoro en forma de Adelantos Transitorios”, y de manera paralela buscará renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses, y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período.

El financiamiento extra obtenido "se usará para seguir reduciendo el nivel de asistencia del BCRA", afirmó Guzmán para quien "esta adecuación de las políticas presupuestarias, que supone continuar protegiendo a los sectores de la sociedad que permanecen en estado de vulnerabilidad, permite avanzar en la agenda de normalización del financiamiento del sector público"

Para noviembre, Economía ya tiene anunciada la realización de licitaciones de bonos mañana y los días 9, 11, 19 y 26 de noviembre. A estas colocaciones se le sumará otra de bonos en pesos atados a la variación del dólar por US$ 750 millones. 


La semana pasada renovó vencimientos de deuda por $ 60,000 millones a través de la colocación de bonos, y adjudicó el equivalente de UNS$ 1.660 millones en un título atado a la variación del dólar, lo que le brindó un financiamiento extra.