Precios y salarios: la pauta oficial para las paritarias será del 40%, pero el riesgo es la inflación
El desafío del Gobierno será recomponer el poder de compra de los salarios. Ese punto será clave para mejorar el consumo y apuntalar la recuperación de la economía. La estrategia serán los acuerdos de precios y salarios, que en 2021 no dieron el resultado esperado. Los sectores informales, los más golpeados.
Antes de la carrera presidencial de 2023 hay una carrera previa que resulta tan o más importante que esa: la que tendrá como protagonistas a los salarios y la inflación. El año pasado los ingresos de los trabajadores corrieron por detrás de la evolución de los precios, cayendo por cuarto año consecutivo.
En 2022, el riesgo de que ocurra algo similar es altamente probable. Ahora, la nueva pauta oficial para las paritarias será 40% aunque varios funcionarios de la Administración Nacional señalan que ese dato es “un piso”. Por otro lado, las consultoras anticipan una escalada de la inflación por encima del 50%.
El desafío del Gobierno será contener la suba de precios, en un contexto difícil, y ordenar las paritarias para que los salarios puedan ganar poder adquisitivo en términos reales. Este es un punto central para apuntalar la recuperación económica a través del consumo, que representa un 75% del Producto Interno Bruto.
La estrategia oficial será la misma que el año pasado: un amplio acuerdo de precios y salarios que, en rigor, tuvo escasos resultados con una inflación acumulada del 50,9%. En 2021 el Ministerio de Economía puso la primera pauta en 29% y muchas paritarias, la de bancarios por caso, fueron en esa línea.
La aceleración de la inflación en el segundo trimestre impuso la necesidad de renovar ese esquema y la nueva pauta fue del 45% con cláusulas de revisión que comenzaron en diciembre pasado debido a que ese nuevo porcentaje “se quedó corto”.
Este jueves, el Indec dará a conocer su índice de salarios del diciembre con el que se podrá saber el dato final del año. Si bien en la comparación interanual probablemente se vea una mejora, lo cierto es que en el promedio del año los ingresos de los trabajadores habrán caído, en una carrera por detrás de la inflación.
“¿Por qué nos resistimos a creer que el salario real creció en 2021? Posiblemente porque salarialmente el 2021 fue, en conjunto (no diciembre contra diciembre), peor que el 2020”, apuntó el director del Observatorio de Derecho Social de la CTA-Autónoma, Luis Campos.
“Todavía nos faltan los datos de diciembre, pero si el salario le empata a la inflación de dicho mes (3,8%), la caída acumulada en el sector privado registrado habrá sido del 2,1% anual y en el sector público del 3,2%. En ambos casos el cuarto año consecutivo de retroceso”, aseguró Campos.
Por su parte, los salarios informales continuarán rezagados. Un trabajo de la consultora LCG precisó que desde el máximo alcanzado en 2017, los salarios continúan mostrando una pérdida del poder adquisitivo del 20,6% en promedio. En tanto, “los más afectados han sido los trabajadores informales, para los cuales la pérdida real alcanza el 32,5% hasta noviembre pasado”, sostuvieron.
Para 2022, LCG comentó que “no somos optimistas en cuanto a una reversión de esta dinámica” de pérdida del salario. “Con inflación acelerándose y un mercado de trabajo que mejora en el margen y en buena parte a raíz del achicamiento que sufrió en la pandemia no esperamos que los salarios ganen la carrera a los precios. A lo sumo lograrán un empate”, estimaron.