Por tercer mes consecutivo sube el Índice de Condiciones Financieras
A pesar de eso, el indicador que realizan los Ejecutivos de Finanzas continúa negativo. Mejora “el Riesgo País” para los emergentes pero no para Argentina.
Por tercer mes consecutivo, el Índice de Condiciones Financieras (ICF) “mejoró marginalmente en enero”, para ubicarse en -69.6 contra -72.2 de diciembre, informó hoy el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
La organización que reúne a los responsables de los manejos financieros de las principales empresas del país explicó que las condiciones locales “jugaron a favor” pasando de -95 a -91.5, pero las externas se deterioraron, también “levemente” pasando de 22.8 a 21.8,.
Pese a la mejora, el Índice “no consigue salir de la zona de stress, aunque quedó lejos de la marca de abril cuando se ubicó en -278 puntos”.
A pesar de que el subíndice de condiciones locales subió 3.5 puntos, y se ubicó en -91.5, se ubicó en su vigésimo noveno mes consecutivo en terreno negativo.
Al igual que en los meses anteriores sólo dos de los 10 componentes que en integran el capítulo doméstico están en zona de confort: ellos son “el riesgo de legislación”, y la liquidez de largo plazo del sistema financiero.
De los ocho componentes “con stress”, los tres más negativos fueron los de las expectativas de devaluación, brecha cambiaria, y la “confianza en los bancos”.
En tanto, el subíndice de condiciones externas empeoró 1 punto respecto a diciembre y se ubicó en 21.8 puntos, en terreno de confort por sexto mes consecutivo.
El Riesgo país mejoró de 21 puntos en diciembre a 25 en enero, a pesar de que el capítulo argentino continúa por sobre los 1.400 puntos.
Sin embargo, esa mejora es a nivel regional, porque el Riesgo País de Argentina se mantuvo esta semana cera de los 1500 puntos básicos, por lo que los bonos volvieron a estar a precios de default, el nivel que se superó tras las PASO de 2019 con el triunfo de Alberto Fernández.
El miércoles, los acreedores de Argentina que entraron al canje se quejaron por la demora del Gobierno de implementar medidas que ordenen la macroeconomía, que ayuden a devolverle al país la confianza de los mercados, y cierren un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
"Un acuerdo con el FMI es la única fuente probable de anclaje de las políticas y marco de credibilidad de mediano plazo que pueda aportar estabilidad. Sin embargo, el Gobierno parece estar seriamente evaluando la postergación de un acuerdo con el FMI para tener más libertad para prolongar todavía más sus políticas insostenibles", dijo el comunicado de los dieciocho fondos que integran el Ad Hoc Bondholder Group.