Por la inflación, los trabajadores pudieron comprar menos alimentos que hace un año
Según informó la Fundación Libertad y Progreso, los trabajadores mejoraron en agosto 1,8% su poder de compra de la Canasta Básica Total (CBT) respecto al mismo mes del año pasado. Sin embargo, perdieron 1,6% respecto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), debido al encarecimiento de los alimentos.
En el último año, los trabajadores mejoraron 1,8% su poder de compra de la Canasta Básica Total (CBT). Sin embargo, perdieron 1,6% respecto a la Canasta Básica Alimentaria (CBA), debido al encarecimiento de los alimentos, algo que se vio reflejado en el aumento de la indigencia del 10,5% al 10,7% en el último año.
Según el índice de Nivel de Vida de los Trabajadores (INVT) que elabora la Fundación Libertad y Progreso (LyP) en base a fuentes oficiales, en agosto último los trabajadores se habían alejado de la línea de la pobreza en un 2,2% con respecto al mes anterior. Esto se puede explicar por la reapertura de paritarias que comenzó en la segunda mitad del año.
Esto implicó, por ejemplo, que una familia con ingresos en torno a los $60.000 ganara 1,8% de poder de compra de la CBT respecto de agosto de 2020, pero perdiera 1,6% respecto a la CBA en comparación al mismo período.
El INVT mide la evolución de los salarios de los trabajadores argentinos, deflactado por la evolución de la canasta básica total, desde abril de 2013, utilizando desde abril de 2013 hasta abril de 2016 la serie de FIEL, porque durante la segunda gestión de Cristina Fernández se dejó de publicar la CBT. Al ser un índice de variación mensual se puede analizar si desde que se publicó el último dato de pobreza, la situación ha mejorado o ha empeorado.
Natalia Motyl, economista de LyP dijo que “lo que más preocupa es el nivel de indigencia que ha empeorado en el último año. El nivel de vida, si tomamos la CBA, se ha corroído en dos puntos porcentuales desde que asumió Alberto Fernández”.
Asimismo, la economista sostuvo: “nos encontramos en una situación tan delicada que nuestro país exige a gritos una reforma estructural que mejore la calidad de vida de los argentinos. No basta con medidas cortoplacistas para ganar las elecciones, es necesario reformas de fondo”.
Tal como señaló el informe de la Fundación, el nivel de vida ha mejorado desde diciembre de 2020, en 8,1 puntos porcentuales, tomando como referencia la CBT. Sin embargo, ha empeorado en 40% desde agosto de 2013, el punto máximo alcanzado por los trabajadores en nivel de vida.
Además, Motyl afirmó que es importante llevar mesura con respecto a los resultados positivos del INVT en los últimos meses: “Brasil volvió a los niveles prepandémicos en septiembre de 2020, en Chile, a finales de 2020 y en Perú, a mayo de este año. En la Argentina recién volvimos en marzo de este año a los niveles pre pandémicos”.
La economista también destacó que, aunque bajaron el valor de los bienes de la CBT, los de la CBA han aumentado, lo que implicó que bajaran los niveles de pobreza, pero aumentaron los de la indigencia. Eso quedó reflejado en los últimos datos de indigencia del INDEC, que entre el primer semestre de 2020 y el mismo lapso de 2021 pasó de 10,5% a 10,7%.
En tanto, Aldo Abram, director ejecutivo en LyP apuntó que “si bien es cierto que el sueldo de los trabajadores se está alejando de la línea de pobreza desde principios de año, lo hace a fuerza de algunas medidas que hay que ver si son sustentables en el tiempo. Una es la reapertura de las paritarias, que en un primer momento genera una ganancia del poder adquisitivo (porque el primer aumento es alto), pero después se va licuando con la inflación”.
“La segunda medida fue el atraso cambiario que obviamente impacta sobre los precios de las góndolas (bajando el ritmo de aumento) y, por lo tanto, termina moderando artificialmente la suba de la CBT. Finalmente, el congelamiento de los servicios públicos como las tarifas. Estas medidas no son sustentables en el tiempo”, agregó Abram.