Perspectivas para los mercados en el nuevo año que comienza
Hoy resultan atractivos todos los bienes cuyos valores son traccionados por el IPC, como los bonos atados al CER y los Cedear. Wall Street termina el año aflojando, con la tensión que en la última semana generó el Congreso de EE.UU. por el plan de estímulo fiscal y el fin de las negociaciones del Brexit. El foco estará en las bolsas emergentes, con Asia a la cabeza, como el activo donde hay que estar posicionado.
En general, las únicas inversiones que valen la pena en Argentina, dada la caída inexorable de la economía mientras el gobierno siga creyendo que los problemas se resuelven reprimiendo al mercado y sus “errores”, es, precisamente apostar a un incremento del IPC o a una devaluación oficial o a la caída del peso frente a los “dólares libres” y el blue.
El REM del BCRA estima que los precios aumentarán más del 50% en 2021. Lo que tiene sentido si consideramos que la verdadera inflación -como expliqué en notas anteriores- es la que marca el blue que subió casi el 70% sobre la “inflación” (IPC en rigor) oficial y, por tanto, tenderán a equilibrarse.
Tarde o temprano -y de adivinar estos tiempos dependen las ganancias futuras- IPC, dólar oficial y blue tendrán que equilibrase. Entonces, como muestra el siguiente gráfico, los precios tienen un recorrido potencial del 70%, el dólar oficial casi la misma brecha, mientras que el CCL y el MEP siguen de cerca al blue.
Probablemente al gobierno le costará más trabajo controlar al IPC, de modo que se dispararía más rápido que el dólar oficial. En tanto que el blue, básicamente, está ligado a la inflación real, esto es, al aumento del exceso de emisión en tiempo real, que probablemente sea el factor más controlado, de momento.
Los más pesimistas calculan que las necesidades de financiamiento del Estado Argentino para 2021 llegan hasta los $ 4 B para hacer frente a todos los compromisos, equivalente a un 10% del PBI. En mi opinión, el gobierno seguirá licuando con fuerza el gasto con lo cual estas necesidades financieras se retrasarán y, en todo caso, irónicamente, lo que más podría disparar la emisión y, por ende, la inflación es el déficit cuasi fiscal, es decir, el pago de los intereses de la deuda emitida por el Tesoro y la refinanciación de las Leliq y los pases pasivos, o sea, los instrumentos del propio BCRA para “absorber los excedentes de pesos”.
Para hacerla corta, es imposible predecir al mercado y tampoco sabemos qué hará el gobierno realmente considerando que los políticos cambian de reglas todos los días, pero todo indica que, de momento, el IPC aumentará más que el dólar oficial que, para Econviews por caso, durante 2021 pasará de $85 a $134, una suba de casi 60%, incluso más que el blue.
Así, hoy resultan atractivos todos los bienes atados al IPC, como los bonos atados al CER, luego, para los que no tienen cuenta afuera, algunos CEDEAR según evolucione Wall Street y, finalmente, los bonos dólar linked que, por cierto, a diferencia de los atados por CER, hoy los que vencen en 2021 tienen un rendimiento negativo.
Entonces, veamos como viene el exterior. Wall Street termina el año aflojando y, tanto en S&P 500 como el Nasdaq, se están amesetando como se ve en la figura siguiente, dejando atrás sus recientes máximos históricos. Pero todavía el Dow Jones gana un 5,82% en el año, el S&P 500 acumula una rentabilidad en 2020 del 14,6% y el Nasdaq 100 gana un 45,55% desde enero.
La atención de los inversores ha estado en los últimos avances en relación con el plan de estímulo fiscal del Congreso de EEUU, y el final del jueves pasado de las negociaciones en Europa para alcanzar un acuerdo comercial definitivo por el Brexit que podría repercutir en las bolsas este lunes.
Entretanto el Bitcoin no encontraba techo y llegó a superar el récord de los USD28100 y, aunque en mi opinión se avecina una corrección independientemente de cómo siga en el futuro, lo cierto es que tiene prensa tan masiva y buena que su capitalización (de unos USD 500.000 M) llegó a superar a la de TSMC, Samsung y Visa.
Y casi diez veces que la capitalización de Moderna -aun cuando han “confirmado” que su vacuna sirve para las nuevas cepas (¡y las que vendrán!)- al caer sus acciones un 5,3% en la última sesión quedando su capitalización bursátil en USD 48.826 M.
También, increíblemente, Tesla al entrar en el S&P 500 tuvo una corrección esperable que comenté en la nota anterior, pero mucho más breve de lo que el consenso suponía. Por cierto, hay tres acciones poco comentadas que merecen ser destacadas por su desempeño en 2020 y su proyección en 2021.
Las acciones de Crowdstrike Holdings Inc (NASDAQ:CRWD) -especialista en ciberseguridad- suben alrededor del 351% en 2020, ya que esta empresa se ha beneficiado de la robusta demanda de las corporaciones para hacer más seguras sus redes informáticas a medida que más personas recurren al teletrabajo, ascendiendo la valoración de la compañía a aproximadamente USD 45.200 M.
Luego Chewy Inc (NYSE:CHWY), considerado el principal vendedor online de alimentos para mascotas cuyas sus acciones se dispararon 267,9% este año quedando con una valoración de mercado de USD 44.400 M.
Y, finalmente, Roku Inc (NASDAQ:ROKU) ha sido uno de los mejores actores siendo que sus acciones aumentaron casi 165% en 2020, gracias a la rápida expansión de usuarios de este proveedor de plataformas de medios de streaming, llegando a una capitalización de mercado de unos USD 43.500 M.
Este lunes los inversores financieros estarán pendientes del indicador de actividad manufacturera de la Fed de Dallas, así como la producción industrial japonesa del mes pasado. Al día siguiente destaca la difusión de la evolución de los precios de la vivienda, y la balanza comercial de EE.UU. que aumentaría este mes en USD 1.200 M, hasta 81.500 M.
El jueves, además de las peticiones semanales de subsidios de desempleo estadounidenses, será el turno para los indicadores adelantados PMI del Instituto Nacional de Estadísticas de China, de los que se espera que muestren la moderación de la expansión de la economía china, con lo que el PMI manufacturero podría retroceder 0,2 puntos hasta 52,1 y el de servicios bajaría a 56,3 puntos desde los 56,4 en noviembre.
Por cierto, es esperable que esta semana descienda el volumen y la volatilidad en los mercados por el cierre de algunas bolsas. Londres no abre este lunes y no habrá contratación en Alemania e Italia el jueves, y el viernes estarán cerradas casi todas las plazas del mundo por el Año Nuevo, excepto China o Japón.
De cara al 2021, en sus estrategias de inversión, analistas y gestores han situado a las bolsas emergentes, con Asia a la cabeza, como el activo donde hay que estar posicionado. Las mejores perspectivas de recuperación en estos países avalan esta visión, pero también los fundamentales. Los emergentes podrían beneficiarse de la subida de los precios de las materias primas y sus economías se expandirían un 5,6% en 2021 y un 4,3% en 2022, tras una contracción del 2% en 2020.
Los principales índices emergentes cuentan, de media, con un potencial alcista del 14%, frente al 11% de los indicadores europeos y el 7% de los índices de Wall Street. Unas valoraciones optimistas si se tiene en cuenta que el índice que engloba a las principales bolsas emergentes, el MSCI Emerging Markets, acumula una subida en 2020 del 12%, en línea con las ganancias del índice de bolsa global. Hong Kong y México son las únicas de las grandes plazas emergentes que aún cotizan en negativo en 2020.
El consenso de Bloomberg concede un potencial alcista del 19,5% al Moex ruso, un 18,7% al Hang Seng de Hong Kong y un 15% al CSI 300, que aglutina a las 300 principales acciones negociadas en las bolsas de Shanghai y Shenzhen. Le sigue el Bovespa brasileño, con un 15%, y el IPC mexicano, con un 13%. Más rezagado se queda el Sensex indio, con un potencial alcista del 4,6%.