Nuevo congelamiento para textiles: la inflación a la que apunta el Gobierno para bajar los precios
El convenio será para el sector industrial, luego del que se firmó para las marcas de ropa. Mientras, el Gobierno avanza con "Precios Justos", para congelar 1.500 productos a partir de diciembre.
El Ministerio de Economía se prepara para firmar un nuevo congelamiento de precios, esta vez con empresas que integran la Federación de Industrias Textiles Argentinas (Fita), que será por 60 días. Luego, las telas para producir ropa podrán aumentar al ritmo de la devaluación del dólar oficial, bastante por debajo de la inflación. El equipo económico ya reconoce que el objetivo es llevar la inflación al 4%, en línea con lo que plantea el proyecto de Presupuesto 2023.
Según detallaron, el acuerdo alcanzará a empresas del sector industrial de hilanderías, tejedurías y tintorerías, es decir, las telas con las que se confeccionan los productos textiles pero en particular de indumentaria. Las firmas que ingresen deberán mantener, en principio, sus precios congelados por 60 días y luego tendrán habilitada la posibilidad de aumentar en línea con la evolución del dólar oficial por tres meses.
El nuevo convenio se sumará al que cerró hace dos meses la Secretaría de Comercio con la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (Ciai), abarcando 60 marcas, e incluyendo shoppings, supermercados y locales propios. El mismo contemplaba no mover los precios hasta el 1 de diciembre para luego puedan seguir por 180 días la devaluación del dólar oficial.
De todas formas, los intentos por mantener a raya los precios de prendas de vestir y calzado no fueron suficientes. La medición que realiza el Indec arrojó que este rubro lideró el IPC acumulado en los primeros nueve meses del 2022 con un alza de 90,1% mientras que en el último año la suba fue de 118%, superando ampliamente el índice general
Mientras, Comercio avanza con "Precios Justos" para congelar por cuatro meses 1.500 productos de consumo masivo en un acuerdo con las 27 principales empresas del sector. Fuentes oficiales indicaron que muchas ya están “abrochadas” pero que faltan definir detalles. Uno de los principales cambios es que el control de precios, en vistas de la negativa de la mayoría de las compañías a imprimir en sus envases los valores, será que habrá una aplicación para que los consumidores puedan controlar y denunciar incumplimientos.
A quienes queden dentro del programa se les prometió ingresar al “canal verde de Aduana”, para obtener mayores facilidades para importar insumos ante las restricciones vigentes. “Palo y zanahoria” es la lógica que plantean en los despachos oficiales, ya que las multas ahora serán de hasta $240 millones y se actualizarán en base a la inflación de la Canasta de Pobreza. Ya se pactó a través del programa Ahora 30 un congelamiento para productos electrónicos.
El secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, asistió el miércoles al Senado y ratificó que apuntan a que la inflación converja al 4% mensual, que además es el tope de incrementos que sugieren a los fabricantes para las listas que envían a los supermercados.
“Considero totalmente factible y realista a partir de este presupuesto poder bajar la inflación a un 60%. Estamos con una inercia muy grande y eso amerita ciertas políticas de ingreso para bajarla y llevar la inflación del 7% al 4%, compatible con el 60% anual”, dijo Rubinstein.