"El año  pasado el saldo comercial a favor fue récord con 15 mil millones y este año vamos a 13 mil. Cometimos errores en cómo cuidar las reservas del año pasado” afirmo hace menos de 24 horas el secretario de Producción, José Ignacio de Mendiguren, y todos miraron hacia el titular del BCRA, Miguel Ángel Pesce. Y es que los rumores sobre su salida después de septiembre son cada vez mas fuertes en la city porteña.

La razón es simple y de carácter matemático: la deuda de la tesorería suma U$S 378.307 millones y  la deuda del Banco Central es de U$S 51.869 millones. Con las dos juntas, la deuda total de la Argentina es de más de U$S 430.176 millones y en la gestión de Alberto Fernández subió U$S 90.000 millones. 

Las razones para mirar a Pesce como culpable de estas decisiones son injustas, pero prácticas, como casi todos los argumentos políticos, y se debe a que desaparecidos Martín Guzmán y Matías Kulfas del manejo de la cosa publica, Pesce se sitúa ante el massismo como quien no supo, no quiso o no pudo frenar los abusos de poder de los otrora representantes del Presidente en Economía. Es también, para su pesar, el ultimo hombre de Alberto en el equipo económico, lo que lo hace más débil todavía. 

Al massismo lo asiste la aritmética para estar enojados con Pesce: en el primer semestre de 2022 las importaciones aumentaron 30% y los pagos de importaciones de bienes fueron mas de 35.352 millones de dólares. Desde el BCRA dicen que la ausencia de dólares en el Central se deben a la suba de los precios de la energía por la guerra en Ucrania, que aumentaron un 136% e hicieron perder al BCRA mas de 2500 millones de dólares.

Massismo pone la mira en Pesce por la deuda del BCRA y "festival de importaciones"

Pero en el massismo no convence la explicación, porque afirman que el complejo sojero liquidó en lo que va del año casi 23.000 millones de dólares, un 10% mas que el año pasado. En ese periodo, el Central acumulo poco mas de 562 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo había juntado 7.170 millones de dólares.  "Hubo un crecimiento del 10% de la economía y la estructura productiva de la industria es que por cada punto que crece el producto crecen 3 las importaciones. Es decir, una demanda de importaciones mayor por crecimiento” señalo el "Vasco" de Mendiguren a la prensa, notablemente molesto.

En tanto, desde el lavagnismo mas duro que aconseja a Massa le repiten siempre el mismo dato durante el ultimo mes: "hoy la deuda en bonos es de unos U$S 66.000 millones, y como cotizan a un precio de default, a menos de 25% de su valor, Argentina podría haber recomprado todos los bonos por U$S 16.500 millones. Lo que hicieron Guzman y Kulfas fue muy malo". Por ahora no terminan de meter a Pesce en la dupla. Pero solo por ahora. 

En medio de todos los rumores y noticias, el dólar blue parece haberse despertado, y este jueves subió un peso y cerró en la punta vendedora $293 y en $ 289 en la compradora. Le dio respiro a la mesa del Central que por tercera jornada consecutiva, tuvo un saldo positivo en su intervención en el mercado cambiario, con US$ 20 millones. Pero igual preocupa la brecha entre el blue y el tipo de cambio oficial mayorista, que se ubica en el 115,75%, luego de haber trepado al 160% en julio último, su nivel máximo en 40 años.

El spread entre los dos dólares es uno de los temas que desvela a Massa y al FMI, a pesar de que la moneda en el mercado marginal retrocedió hasta ahora en agosto $3 tras finalizar julio en los $296 y en los primeros ocho meses avanzó $85, tras cerrar el año anterior $208. En septiembre, cuando Massa visite a Kristalina Georgieva, deberá escuchar otra vez los pedidos de capitalizar el Banco Central y eliminar el cepo. Deseos del Fondo que se alejan a medida que la presión sobre el dólar blue no se baje drásticamente y se de por terminada la corrida que se inició hace más de dos meses tras una liquidación de la deuda en pesos atada al CER a principios de junio. 

Prueba de que todo esta muy caliente, se vio en las cotizaciones de este jueves del contado con liquidación, que saltó hasta los $293,72, tras tocar el martes su menor valor en $278,08 y el spread con el tipo de mayorista se amplía hasta el 117,7%. Tampoco se calma el dólar MEP o dólar bolsa, que  subió a los $285,21 y la brecha frente al tipo de cambio oficial se ubicó en el 110%.

Para colmo de males, el dólar mayorista se apreció 27 centavos hasta los $135,80 mientras que el promedio del dólar oficial fue $142,33. Si sigue la presión sobre el CCL y el MEP, dicen en el mercado, es probable que el dólar ahorro o solidario suba de los $234 que se vende y lo acompañe el dólar turista o tarjeta  concluyó a $249. Números que hablan de la tensa calma que vive el mercado, que la política, una vez mas, vuelve a tensar.