Massa dijo que se superó "la situación crítica" en la provisión de naftas y congeló el impuesto a los combustibles
Para no impactar en los precios se posterga hasta febrero la actualización del componente impositivo del valor de las naftas. Mientras el Gobierno discute con las petroleras cuál sería el porcentaje de incremento, que podría ser inferior al 10%.
El ministro de Economía Sergio Massa aseguró este miércoles que que “con esta garantía de abastecimiento que han planteado las petroleras, la situación crítica se ha superado” en la provisión de las naftas al anunciar además del congelamiento del impuesto a los combustibles líquidos.
“En las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%, muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo”, aseguró el ministro en un mensaje grabado de poco más cinco minutos.
“Escuché a otros candidatos plantear que había que liberar precios. Yo quiero contarles que es la diferencia entre que la nafta valga 350 pesos o que valga 800. Nosotros vamos a defender el bolsillo de los argentinos. Y vamos a seguir promoviendo el desarrollo exportador porque somos la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil”, agregó Massa.
“Pero vamos a estar atentos, porque no vamos a permitir que sobre la base de incrementar un poquito más su ganancia exportando, terminen perjudicando a los consumidores argentinos”, indicó el titular de la cartera.
Massa anunció que se publicó en el Boletín Oficial el decreto 567/2023 por el cual estableció que la suba en los montos de las cargas fiscales que “resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022 y al primer, segundo y tercer trimestres calendario del año 2023″ comenzarán a regir a partir del 1 de febrero de 2024. Esta medida alcanza a la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil.
El Gobierno alegó que esta decisión tiene como objetivo “asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios”, ya que considera que, al tratarse de “impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”.
Mientras realizó el anuncio del diferimiento a febrero del incremento del impuesto a los combustibles líquidos que forma parte del precio que se paga cada vez que se carga nafta o gasoill, el gobierno debe discutir con las petroleras un aumento de los valores, que podría ser inferior al 10%.
Extorsión al Gobierno
Mientras tanto, la provisión de combustible comienza a normalizarse en las diferentes estaciones de servicio del país, luego de que el gobierno alertó sobre situaciones de "especulación" y "stockeo" de las últimas semanas en medio del clima electoral.
El titular de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (Catheda), Guillermo Pereyra, acusó a las empresas petroleras de hacer "una jugada para desabastecer el mercado interno en un período electoral".
"Lo entiendo como una extorsión que le están haciendo a Sergio Massa para que se desregularice el precio del combustible. Me parece muy bien la medida que se ha tomado de limitar las exportaciones hasta que se satisfaga la demanda en el mercado interno", opinó el titular de Catheda.
Las cuatro mayores petroleras productoras y refinadoras del país presentaron ayer su plan de acción para "reforzar el abastecimiento de combustible pleno en la red de estaciones de servicio", en una reunión que mantuvieron con la secretaria de Energía, Flavia Royon.
Pero el sector presiona para lograr una nueva suba tras varias semanas sin cambios en los surtidores. En abril pasado, el Gobierno nacional anunció que, mediante una renovación del acuerdo de precios con el sector de los combustibles durante un lapso de cuatro meses, las naftas incrementarían un 4% mensual, en un convenio que regía desde el 15 de abril hasta el 15 de agosto, según informó el Ministerio de Economía.
Antes de las PASO se llegó a un acuerdo entre la Secretaría de Energía, Secretaría de Comercio y las petroleras para fijar los precios de los combustibles por 90 días. El convenio - rubricado por las empresas YPF, PAE (Axion), Raízen (Shell) y Trafigura (Puma)- vence esta noche.
Sin embargo, el Palacio de Hacienda descarta una suba brusca de los precios y se plantó por debajo del 10%, informaron fuentes a Data Clave.
Se espera que Massa se reúna en las próximas horas con los representantes de las petroleras para sellar los términos del nuevo acuerdo.