Mal antecedente: la inflación de CABA volvió a estar en los dos dígitos con 12% en septiembre
Los precios de los alimentos y bebidas subieron 14,1%, indumentaria 15% y transporte 12,2 %. Coincidencia con las previsiones privadas.
La Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires informó hoy que la inflación alcanzó al 12 % en septiembre, con una suba del 14% en los bienes y del 10,5% en los servicios.
Este 12 % estuvo apenas dos décimas por debajo del registrado en agosto cuando al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) le dio 12,4%, el mayor índice de inflación desde 1991.
Según la Dirección de Estadística porteña, en el noveno mes del año, y a pesar de los congelamientos de precios, los valores de los productos estacionales subieron 16,1%, los regulados, entre ellos la energía y los combustibles, solo el 5,8 % y el resto del índice 12,8%.
De esta manera, la variación acumulada en el año alcanza a 101,3%, y en los últimos 12 meses son 140,9% en la Ciudad de Buenos Aires.
El jueves 12, el Indec dará a conocer la variación de precio es minoristas que, según el ministerio de Economía, estaría por debajo del 12,4% de agosto.
La estimación de CABA coincide con varias de las privadas que también ven la suba de precios en dos dígitos. Por ejemplo, para el Centro de Estudios Económicos Orlando J. Ferreres (OJF) la inflación minorista llegó al 10,7%, en septiembre en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En tanto, la consultora Equilibra anticipó que en los próximos meses, la sobre oferta de pesos mantendrá la inflación en torno a los dos dígitos, y la falta de dólares profundizará la caída de las importaciones por lo menos hasta fin de año.
A través de un informe, la consultora que integra Lorenzo Sigaut Gravina apuntó a que “en un escenario en el que la demanda de pesos está muy deteriorada, varios factores anticipan un excedente de oferta aun mayor: el gobierno lanzará a la calle un paquete de AR$ 2,7 billones (1,5% del PBI) de estímulo fiscal en sólo tres meses”.
“Así como prevemos que no habría suficientes dólares para mantener la brecha a raya, tampoco habría divisas para pagar importaciones. El combo de política fiscal expansiva para incentivar la demanda junto con limitaciones de oferta seguiría recalentando una inflación que ya llegó a los dos dígitos y es cada vez menos probable que los abandone en lo que resta de 2023”.