Los bajos precios internacionales y un área a cosechar que se mantendrá casi sin variantes proyecta que las exportaciones agrícolas, que representan el 60% de los ingresos externos, alcanzarán en el 2025 unos US$ 29.427 millones, un número similar a los US$ 29.331 millones que se estiman para este año.

El cálculo realizado por la IERAL, la casa de estudios de la Fundación Mediterránea, advierte que para lograr este resultado para el 2025 “el clima para a ser clave”, ya que una sequía podría hacer retroceder la cifra.

Los precios internacionales de las principales productos agrícolas argentinos “ingresaron en un tobogán a mediados del 2022, tendencia que se mantuvo hasta lo que va de este año”, destacó el informe. 

Como referencia, el precio de la soja, el principal grano de exportación argentino “se viene desvalorizando" desde los US$ 613 la tonelada que se pagaron en el Mercado de Chicago en promedio durante el 2022 a los US$ 428 la tonelada que se llevan pagados en los primeros ocho meses de este año (en dólares de poder de compra constante de agosto de 2024), un ajuste del 30% en sólo dos años.

“La mayor preocupación es que no está aún claro si los precios alcanzaron su piso o sí, por el contrario, puede haber más malas noticias en lo que resta del 2024 y el año próximo”, advirtió el informe. 

Por el momento, y según las operaciones de futuros realizadas en la primera semana de septiembre en la principal plaza comercial del mundo, los precios de la soja “se estarían ubicando en un promedio de US$ 371 la tonelada en promedio en el último cuatrimestre del año, un 13% por debajo de los valores observados en los dos primeros cuatrimestres del 2024”. 

Por otra parte, en cuanto al 2025, “las operaciones a futuro promedian un valor de US$ 382 la tonelada, con algunas señales de recuperación o de ‘piso’, pero por ahora débiles". 

El IERAL advierte que, para tener perspectiva, “los valores que se están manejando en el mercado de la soja para el próximo año se ubican bastante por debajo del promedio de últimos 25 años (US$ 480 la tonelada, en poder de compra constante)” y agregan que hay que "volver hasta el 2006 para encontrar un mercado con precios tan deprimidos”.