Empresas acusan al BCRA de “pisar” el acceso a dólares y advierten por el impacto negativo en la actividad
A una cámara empresaria les transmitieron desde el Banco Central que quieren "fortalecer las reservas" antes de flexibilizar. El límite que impone el acuerdo con el FMI, el contexto internacional y la falta de “sintonía fina”. Cada día se suman más sectores al reclamo que afecta en su mayoría a las pymes.
En el marco de la escasez de divisas y la necesidad de acumular reservas que impone el acuerdo con el FMI, las empresas industriales acusan que el Banco Central tiene “pisados” los dólares para acceder a dólares para importar. Las firmas, en su mayoría pymes, reconocen una mejora en la actividad pero advierten que dicha restricción hace peligrar su producción de los próximos meses.
La semana pasada, la Cámara de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) tuvo un encuentro con las autoridades de la entidad monetaria en donde se llevó este reclamo. “Nos dieron a entender que quieren que frenemos las importaciones dos meses, para mientras tanto fortalecer las reservas para comenzar a flexibilizar”, dijo ayer el presidente de la entidad, Leo Bilanski, durante una conferencia a la que asistió Data Clave.
“La realidad es que nos afecta mucho, porque se restringe el acceso a dólares para el pago de insumos intermedios, pero no de materias primas. Tenemos varios casos de empresas que no están pudiendo programar su producción para la segunda mitad del año”, agregó el dirigente empresario.
Bilanski comentó esto durante la exposición de la encuesta sectorial que realiza ENAC correspondiente al primer trimestre de 2021. El trabajo ponderó las reactivación en el entramado pyme, pero también señaló que existen desafíos en la macroeconomía y el contexto internacional.
En este sentido, el sector automotriz reclamó ayer, a través de una carta enviada a Miguel Pesce, una flexibilización en el acceso a los dólares para importación de piezas necesarias para la producción de automóviles. El documento lleva la firma de ADEFA, pero también de fabricantes de componentes y hasta de SMATA por la posibilidad de la pérdida de puestos de trabajo. El mensaje también fue dirigido al jefe de Gabinete Juan Manzur y al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
“Como lo anticipamos tanto en las reuniones mantenidas como en las dos notas presentadas con fecha 14 de Marzo y 7 de Abril, confirmamos que varias empresas autopartista nos han informado que a partir de los primeros días del mes de mayo no podrán continuar abasteciendo a las empresas terminales al no haber sido aceptado por parte de sus proveedores del exterior los cambios en las condiciones comerciales que tenían previamente a la comunicación A 7466”, advirtió el sector.
El texto hace referencia a las dos categorías que dispuso el Central para habilitar el acceso a divisas para pagar importaciones. En el caso de las SIMI A asignaron a cada importador para el año 2022 el equivalente a sus importaciones de 2021 más el 5% o el equivalente a sus importaciones de 2020 más un 70% ( siempre el que sea menor de los dos). Para el SIMI B las importaciones tienen que ser financiadas como mínimo a un plazo de 180 días.
“De no encontrarse una solución en el corto plazo, esta situación pondrá en discusión y riesgo los planes de producción, exportación e inversiones proyectados para el año, tanto de las empresas terminales como autopartistas, la mayoría de estas últimas empresas Pymes”, sostuvo la carta.
En diálogo con Data Clave, el presidente de la cámara de la industria metalúrgica argentina y miembro de la junta directiva de la UIA, José Luis Ammaturo, se mostró preocupado por las consecuencias de las “trabas a la posibilidad de importar”. El empresario sostuvo que “los productos que producimos siempre tienen algún componente importado, las restricciones se ven en todos los rubros en un contexto de costos logísticos internacionales en alza”.
Para Ammaturo, de mantenerse así, “esta situación generará faltantes de productos que tienen insumos importados” y resaltó que “será necesario para sostener los niveles de actividad una solución rápida”.
Acumular reservas
El acuerdo con el FMI que firmó el Gobierno tiene como una de sus metas que las reservas crezcan en US$ 5.800 millones durante todo 2022, una de las más difíciles de cumplir en un nuevo contexto internacional. Sin embargo, en el primer trimestre se cumplió con el criterio de sumar US$ 3.500 millones, debido al primer desembolso que realizó el organismo después de aprobado el programa de facilidades extendidas.
Con las otras metas adentro (déficit y emisión), tal como indicó el Ministerio de Economía, la revisión de mayo sería aprobada y el Fondo bajaría un desembolso de aproximadamente US$ 4.155 millones, que servirá para cancelar los vencimientos de la deuda con el organismo por US$ 3.886 millones previstos para junio próximo, y acumular el resto en las arcas del Central. Allí cobra sentido “pisar” las importaciones lo más que se pueda durante estos dos meses, como señaló Bilanski.
Según cálculos de la consultora Analytica, descontando el pago de marzo, Argentina terminará el año con vencimientos del organismo por US$ 18.190 millones pero si cumple los compromisos recibirá US$ 24.239 millones por lo que le quedaría un saldo positivo de US$ 6.049 millones.
Sin embargo, el contexto internacional presenta un riesgo significativo para la acumulación de dólares que, más allá del programa con el FMI, financian mayores compras de insumos al exterior para una economía en recuperación. Sólo en marzo último, las importaciones alcanzaron US$ 7.074 millones, con un incremento del 40% interanual en el primer trimestre, es decir, 14 puntos por encima del crecimiento de las exportaciones.
“Las importaciones de combustibles se destacaron como las más dinámicas, casi triplicando el valor de un año atrás, influenciadas por la suba de 82% anual en los precios”, destacó la consultora LCG. Esa suba en los precios es el reflejo del impacto que tuvo en ese mercado la guerra en Ucrania.
Sintonía fina
El contexto no es fácil. Los funcionarios del Gobierno deben administrar la frágil situación que dejó la gestión de Mauricio Macri respecto a, entre otras muchas cosas, la situación financiera de Argentina. Desde una de las áreas que trabaja en la aprobación de importaciones dijeron a Data Clave que existen muchos casos en los que las empresas adelantaron sus importaciones para especular con una posible devaluación.
Desde las pymes se pide mayor precisión en la detección de este tipo de casos para que no se termine afectando al más débil de la cadena. “Falta articulación, sintonía fina. Para administrar bien los dólares hay que afectar intereses y ver en qué se gastan, porque hay que priorizar la producción”, reclamó Bilanski.
Alberto Fernández está al tanto de esta situación. De hecho, el “acceso divisas” fue uno de los temas que conversó el lunes con la UIA. Por caso, los funcionarios y los representantes de la entidad hablaron de una articulación posible para incorporar mil nuevas pymes que nunca hayan vendido sus productos al exterior.
“Argentina necesita inexorablemente divisas para crecer y para expandirse, porque si no tenemos una restricción que la hemos vivido durante muchos años y tenemos que salir de ella”, dijo el presidente de la casa fabril, Daniel Funes de Rioja. Nadie quiere que la falta de dólares frene la recuperación de la economía, mucho menos en la industria que creció 15,8% en 2021 después de tres años en baja, pero el contexto no ayuda.