El Banco Central estableció este miércoles nuevas restricciones para el uso de dólar oficial al imponer a los importadores de autos y motos de alta gama, como así también de yates o aviones y “bienes suntuarios” que deberán hacerse de esas divisas en el exterior. La medida que entrará en vigencia a partir de mañana, alcanza entre 60 y 70 productos, que involucran un monto global mensual de US$ 300 millones en el caso de bienes finales y de US$ 25 millones en “bienes suntuarios”, destacó la norma. Es lo que se conoce como la "medida anti Lamborghini".

En el caso de los suntuarios, recién pueden pagar los productos a partir de un año de despacho a plaza. Esto significa que el que importa ahora, lo retira de la Aduana y recién en un año puede pagar ese producto. La medida alcanza a productos suntuarios como automóviles y motos de alta gama; jets privados con valor superior al millón de dólares; embarcaciones de uso recreativo; bebidas como champagne, whisky, licores y demás espirituosas con un precio superior a 50 dólares el litro; caviar; perlas, diamantes y otras piedras preciosas, entre otros productos.

Los importadores van a tener que conseguir ese financiamiento por un año. No pueden acceder tampoco al “Contado con Liquidación” para pagar. Algo similar ocurrirá con otra lista muy selectiva de productos de bienes finales, salvo que se reduce a 90 días el tiempo para poder acceder al mercado oficial.
En estos casos se importa y desde que sale de Aduana tienen 90 días de espera para acceder al mercado oficial y comprar los dólares.

En ningún caso las empresas que importan pueden ir a buscar dólares financieros, porque si lo hacen no pueden volver al mercado oficial. La norma que establece estos cambios tiene en los anexos la lista de los bienes por posición arancelaria. Ahí se pueden ver los productos y los valores de referencia. Son productos que en su mayoría se fabrican en Argentina (aguas, gaseosas, motos, línea blanca). La medida será de aplicación para todos los bienes que hayan sido embarcados en origen a partir del 7 de enero de este año, destacó el BCRA.

Desde septiembre, las importaciones vienen creciendo vertiginosamente y llegaron a aumentar 20% interanual en noviembre, ante la decisión de las empresas de comprar bienes en el exterior ante una eventual devaluación.