Con un 40 % de la cosecha en condiciones regulares, afectadas por la plaga de la chicharrita, y las lluvias a destiempo, el maíz -uno de los principales productos de exportación de Argentina- alcanzaría una producción de 46,5 millones de toneladas, tres millones menos que lo previsto a mediados de abril.

Así lo informó este jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) que la cosecha de la oleaginosa cubre el 36,2 % de la superficie apta a nivel nacional y que se registra una demora en la recolección de 12 puntos porcentuales respecto al promedio de los últimos cinco años.

El miércoles, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron de manera conjunta que las exportaciones agrícolas alcanzaron durante abril a U$S 1.910 millones, cifra que si bien representó una suba del 27% en relación a marzo, pero también una baja del 21.5% en relación al cuarto mes del 2023.

Además, la BCBA estimó que la producción de girasol bajó 21,7% en esta campaña a 3,6 millones de toneladas, frente a las 4,6 millones del ciclo pasado.

“La reducción de los precios del girasol, junto a la caída de la producción, generaría que la economía argentina reciba un 46% menos en comparación con la campaña anterior, US$ 1.186 millones. También aportaría US$ 292 y 921 millones en términos de recaudación fiscal y exportaciones, cayendo US$ 196 millones y US$ 659 millones respectivamente, respecto al ciclo previo", dijo la BCBA en otro informe.