La tasa de desocupación se ubicó 6,9% al término del primer trimestre del año, apenas una décima por debajo al 7% de enero-marzo del año pasado, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Entre las dos mediciones, el Producto Bruto Interno (PBI) aumentó 1,3%, informó el organismo.
Una vez conocido los datos, el economista Gabriel Caamaño destacó que en el primer trimestre de 2023 “se sostuvo la recuperación de la tasa de actividad y de la tasa empleo, lo que permitió una tasa de desempleo abierto estable.  La mayor parte del empleo que se creo vs mismo trimestre 2022 fue asalariado, aunque la mitad fue informal”.

Aun más, “si se toma como referencia el primer trimestre de 2020, pre pandemia, se observa que desde la misma y hasta el primer trimestre de 2023  casi 60% de los empleos generados fueron del tipo asalariado informal o cuentapropista”, destacó el titular de la consultora EcoLedesma.

Además, el índice de desempleo del primer trimestre estuvo por sobre el 6,3 % del último trimestre del año pasado, informó el organismo. 

En cuanto a la sub ocupación demandante, entendida esta como gente que trabaja hasta 35 horas semanales y quisieran tener más empleo, la tasa alcanzó al 6,3%, por debajo del 6,9% del primer trimestre del 2022, y del 7,1% del último trimestre del año pasado.

En tanto los sub ocupados “no demandantes” se ubicaron en el 3,1%, un nivel similar al primer trimestre del año pasado, y por debajo del 3,8% con el que cerró el 2022.

Desocupación bajó al 6,9% en el primer trimestre, con un crecimiento del 1,3% del PBI

El investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Eduardo Donza, aseguró que “lo que llama la atención es el alto porcentaje de trabajadores ocupados que viven en situación de pobreza. El 30% viven en hogares en pobreza y aumenta al 50% cuando hablamos de trabajadores en situaciones precarias”.

“La capacidad de compra es socavada por los aumentos de precios. El primer aumento que incide en la calidad de vida es la inflación. Tuvimos meses del 7, 8 por ciento, pero el índice de alimentos estuvo en casi 10%. La capacidad se pierde abruptamente y se siente mucho en la mesa de las familias”, dijo el especialista en declaraciones a CNN Radio.

En este sentido, Donza aclaró que “la desocupación no es el mayor problema, sino la precariedad laboral. Las familias de menores ingresos no pueden darse el lujo de tener integrantes desocupados”.

El investigador apuntó a que “ya no sucede como en años anteriores el concepto de movilidad social ascendente porque los hijos de los padres ya no necesariamente están en una mejor situación”.