La confianza del productor agropecuario bajó durante septiembre 5% respecto a la medición de agosto, lo que resultó en la primera caída que se registra desde noviembre 2022, momento en el cual había comenzado a subir levemente.

Así lo destacó la última medición del “Índice de Confianza del Productor Argentino“ que elabora el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, el cual reveló además que, por la incertidumbre económica, el 61% de los productores no piensa invertir en activos fijos en los próximos 12 meses. 

Otros factores que se suman al poco incentivo en inversiones para el campo son la falta de financiamiento, o alto costo de producción. “A pesar de la significativa baja de la inflación y la estabilidad cambiaria, los productores en su mayoría piensan que aún no es momento para realizar inversiones en activos fijos y, por lo tanto, uno de los componentes de la Demanda Agregada (Inversión), no hará grandes aportes a la reactivación de la actividad económica, el gran desafío que enfrenta el gobierno”, detalló el informe.

La incertidumbre macroeconómica (20%), la falta de financiamiento (20 %), el alto costo del financiamiento (16 %), la falta de alternativas rentables de inversión (14 %) y la falta de confianza en el futuro del sector (12%) son las principales causas de las decisiones de no invertir durante los próximos 12 meses.

En línea con lo expuesto en el trabajo, Carlos Steiger -investigador del Centro de Agronegocios y director de la encuesta- explicó que “si bien han bajado significativamente las tasas de interés activas en el sistema financiero bancario y están apareciendo créditos en dólares, la baja rentabilidad esperada para la campaña 2024/25 (en parte por los bajos precios internacionales) y la certeza que no habrá cambios en los derechos de exportación, las inversiones productivas están desalentadas”.

El informe de la Universidad Austral coincidió con uno hecho por la Bolsa de Cereales de Córdoba que destacó que debido a los bajos precios internacionales de los granos, los impuestos, los altos costos de los fertilizantes y los fletes a los puertos, los productores de esa provincia solo obtendrían rentabilidad si se dedican a plantar maíz temprano.