Caputo consolida el superávit comercial a fuerza de una marcada caída de las importaciones
En marzo el saldo del intercambio con el exterior fue superavitario en US$ 2.059 millones, frente a la pérdida de US$ 1.111 millones de igual mes del año pasado. Las compras bajaron 36,7% interanual.
El Gobierno avanza en su plan de consolidar “superávit gemelos” luego que en marzo el intercambio comercio dejara una ganancia de US$ 2.059 millones, en el marco de una recuperación de las exportaciones y una abrupta caída de las importaciones desde el exterior.
Las ventas sumaron US$ 6.394 millones con una suba del 11,5%, mientras que las importaciones bajaron US$ 36,7%, lo que dejó este saldo positivo para marzo que contrastó con el déficit de US$ 1.111 millones de igual mes del año pasado.
En las ventas se destacó el aumento de las exportaciones de trigo y de los productos derivados de la soja, dos rubros fuertemente afectados el año pasado por la sequía.
A esto se le sumó la exportación de Combustibles, impulsado por la explotación del yacimiento de Vaca Muerta, entre otros factores.
Desde el lado de las importaciones, y con la aplicación del Impuesto PAIS a todos los rubros, se anotaron bajas en casi todos los rubros, por una menor demando producto de la caída de la actividad económica.
El rubro más afectado por este descenso fue el de combustibles y lubricantes con una disminución del 76,6%, unos US$ 432 millones.
La sustitución de importaciones y el menor nivel de actividad económica ayudaron a esta baja.
En tanto la compra de Bienes Intermedios, que se utilizan para realizar otros productos, cayó 36,9%, unos US$ 1.087 millones, al tiempo que Bienes de Consumo bajó 34,1%, más de US$ 256 millones, con una baja de 31,1% en las cantidades a pesar de que los precios estuvieron 4,3% por debajo de marzo del año pasado.
Como muestra de la menor actividad económica, la producción de autos, que requiere de un 60% de componentes importados, bajó 29 % durante marzo, señaló la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Ante la fuerte caída de la actividad fabril en los primeros meses del año, la Unión Industrial Argentina (UIA) alertó sobre “la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de política industrial, junto con acciones para amortiguar el impacto en las pymes y en las economías regionales ante un escenario recesivo”.