Bolsonaro garantiza la compra de trigo argentino, pero no deroga la importación extra Mercosur
El presidente brasileño se lo dijo a Daniel Scioli en el día del cumpleaños del embajador. Argentina busca una reunión bilateral para febrero o marzo.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro le comunicó hoy al embajador argentino en ese país, Daniel Scioli, que garantizará la importación de unos 7 millones de toneladas de trigo argentino, lo que representa un ingreso de unos US$ 1.400 millones al año.
La palabra de Bolsonaro se conocieron luego de 12 días en que entrara en vigencia el permiso por parte de Brasil para importar unas 750.000 toneladas por fuera de los países del Mercosur, que están libre de aranceles.
“Agradezco al presidente Bolsonaro nuestro encuentro y saludo en el día de mi cumpleaños. Me manifestó que vamos a seguir profundizando nuestra relación, y me aseguró que están garantizadas las exportaciones de todo el trigo argentino a Brasil”, dijo Scioli a través de su cuenta de twitter.
Bolsonaro “me manifestó que vamos a seguir profundizando nuestra relación, y me dio la tranquilidad que están garantizadas las exportaciones de todo el trigo argentino a Brasil”, destacó Scioli.
Sin embargo, Bolsonaro no derogó la autorización para que Brasil importe 750.000 toneladas de países extra Mercosur.
Argentina es el principal vendedor de trigo a Brasil. El año pasado suplió el 90% de sus necesidades. Son alrededor de 7 millones de toneladas, sobre una producción de 17 millones, de las cuales otras 7 millones quedan en el mercado local.
Brasil autorizaba la compra de trigo extra Mercosur, pero era de manera circunstancial. Ahora, lo estableció como una política permanente y por 750.000 toneladas, alrededor del 6% de sus necesidades.
La Resolución denominada GECEX 135/20 de la Cámara de Comercio Exterior brasileña dispone que a partir del 1º enero 2021 se reduce a cero de las alícuotas del trigo en grano de terceros países ajenos al Mercosur por hasta 750.000 toneladas.
Además, la norma aclara que las importaciones provenientes de países con los cuales Brasil tenga acuerdos comerciales que establezcan el libre comercio del trigo, no podrán beneficiarse de dicha cuota, en una clara alusión a la Argentina.
La medida no es casualidad. La cámara de empresas molineras de Brasil, AbiTrigo, siempre pugnó por ampliar sus proveedores, principalmente de Canadá, que tiene un cereal de mayor valor proteico.
Ahora, tras el cierre de las exportaciones de maíz, AbiTrigo apuntó a la necesidad de tener proveedores “confiables, permanentes”, cuyos envíos no se vean restringidos por razones que exceden al mercado.
El permiso brasileño se produjo en momentos en que se levanta la cosecha de trigo de Argentina y que, según estimaciones, rondará las 17 millones de toneladas, que si bien estarán por debajo de las 19,5 millones del 2019/20, no deja de ser una muy buen cifra.
Scioli trabaja para alcanzar lo que sería la primera reunión bilateral entre Alberto Fernández y Bolsonaro, para afianzar el comercio con el principal socio argentino. El año pasado, el intercambio dejó un déficit de US$ 680 millones para Argentina.
Ambos mandatarios nunca se vieron las caras y solo tuvieron contactos ocasionales durante las reuniones del Mercosur y en un acto por la conmemoración de los acuerdo entre sus antecesores, Raul Alfonsín, y José Sarney, que dieron inicio al mercado regional.
Bolsonaro siempre se ha mostrado abierto a lograr una mayor apertura comercial del bloque, mientras que Fernández se ha mostrado cauto al respecto.