¿Podrá Vaca Muerta torcer la caída del índice industrial y transformarse en el "nuevo motor" de la economía?
El Indec informa el desempeño de la actividad fabril durante julio, en el que todos los análisis privados anticipan una caída.
El ministro de Economía, Sergio Massa, ha dicho en más de una oportunidad que la sequía que afectó a gran parte de la economía, pero “un nuevo motor”, la exploración y explotación del yacimiento de Vaca Muerta, ha comenzado a impulsar la producción.
De hecho, el Índice de Producción minero de julio termino con un crecimiento interanual del 10,3%, según el relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)
Ahora, habrá que ver si esa potencia alcanzará para revertir la tendencia declinante que viene teniendo otros sectores de la industria, y que se habría extendido también durante julio.
Según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la actividad industrial registró en julio una caída interanual de 2.5%, y advirtió que ya se acumulan "tres meses en retroceso" y se anticipan nuevas caídas para los próximos meses por la restricción de insumos y caída en el poder adquisitivo.
Durante el séptimo mes, el mejor desempeño entre los sectores industriales lo volvió a mostrar el automotriz, con un nuevo aumento de las exportaciones luego de los conflictos gremiales que obstaculizaron la operatoria portuaria en junio, dijo FIEL.
En tanto, el Índice de Producción Industrial elaborado por el Centro de Estudios Orlando Ferreres (IPI-OJF) se retrajo en julio 4,1% con respecto a igual mes del 2022, acumulando para los primeros siete meses del año un avance de 0,1%.
Las posibilidades de una profundización de la caída no son para nada remotas, ya que la entidad anticipó "un enfriamiento aún mayor", producto de "una situación macroeconómica que se deterioró aún más, una creciente incertidumbre política y una situación social enrarecida", apuntó la consultora.
Pero no todo son mediciones de grandes compañías. La producción de las pymes industriales también tuvo en julio una caída, la segunda interanual consecutiva, en este caso, la del mayor porcentaje de retracción, con un 3,2% interanual según el informe difundido por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Julio “fue un mes atípico”, aseguró la entidad presidida por Alfredo González, que agregó que “el 54% de las firmas consultadas declararon más problemas para reponer stocks que durante junio”.
Pese a las dos bajas interanuales consecutivas, en el acumulado de los primeros siete la industria pyme mantiene un crecimiento de 0,6% en comparación con igual período de 2022, que podría revertirse en lo que queda de 2023, a medida que continúen las caídas.