Este martes la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó por unanimidad dos planteos contra el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 que firmó el presidente Javier Milei el pasado 21 de diciembre.

La decisión se conoció la misma semana en que el Gobierno nacional mandó los pliegos de las candidaturas de Ariel Oscar Lijo y Manuel José García Mansilla al Máximo Tribunal. Además, desde el oficialismo habían apuntado contra varios de los jueces de la Corte. 

Uno de los planteos había sido presentado por el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien promovió una acción declarativa de certeza contra el Estado Nacional con el objeto de poner fin al estado de incertidumbre derivado de la “inconstitucionalidad” del DNU 70/2023. 

En la acción pidió que se declare “la nulidad absoluta e insanable del decreto n°70/2023 por resultar manifiestamente contrario a la Constitución” y que de manera inmediata se dicte una medida cautelar que disponga la suspensión total de los efectos”.

Sin embargo, la Corte resolvió rechazar in limine el planteo ya que entendió que “la provincia de La Rioja no ha puesto a consideración del Tribunal una causa, asunto o caso contencioso cuya decisión corresponda a los tribunales de la Nación de conformidad con los artículos 116 y 117 de la Constitución y 2° de la ley 27”.

Sin tratar la constitucionalidad, la Corte Suprema rechazó dos planteos contra el DNU

Además, los cuatro jueces no analizan el fondo del DNU sino que consideran que en la demanda “no se ha definido ningún interés propio de la provincia que se encuentre afectado de manera actual y concreta”.

Sin tratar la constitucionalidad, la Corte Suprema rechazó dos planteos contra el DNU

“La discusión sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes y, en general, de los actos de las otras dos ramas de gobierno no es por sí misma una cuestión sobre la que deban opinar los tribunales nacionales”, sostuvieron y agregaron: “Sólo deben hacerlo cuando es necesario examinar el tema para decidir una causa que verse sobre puntos regidos por la Constitución, los tratados y las leyes nacionales, a requerimiento de parte interesada”. 

“Como se ha explicado en decisiones más recientes, el control encomendado a la justicia sobre las actividades ejecutiva y legislativa requiere inexorablemente de la existencia de un ‘caso’ donde se debata la determinación de un derecho entre partes adversas, fundado en un interés específico, concreto y atribuible en forma determinada al litigante”, reforzaron.

El otro planteo había sido presentado por el abogado Jorge Rizzo, por derecho propio y en representación de la Asociación Civil Gente de Derecho, quien promovió una acción de amparo contra el Estado Nacional para que se declare la inconstitucionalidad integral de dicho decreto. 

La acción había sido rechazada tanto en primera como en segunda instancia porque no se hallaba configurada la existencia de una “causa”,caso” o “controversia” que corresponda al Poder Judicial de la Nación resolver en los términos del artículo 116 de la Constitución Nacional.

Rizzo presentó un recurso extraordinario, cuya denegación originó la queja ante la Corte, que entendió “que el recurso extraordinario ha sido bien denegado” y  señaló que el actor (Rizzo) “no refuta la conclusión central del pronunciamiento recurrido de que ni él personalmente, ni la asociación que preside, poseen un interés concreto o sustancial en la declaración de inconstitucionalidad del DNU”.