Schiaretti y Randazzo dilatan definición y utilizan el silencio como combustible político
Los excandidatos todavía no se jugaron ni por Sergio Massa ni con Javier Milei. El gobernador de Córdoba, de gira por El Golfo, criticó al ministro de Economía por un supuesto plan para enjuiciar a la Corte Suprema de Justicia. En tanto, las bases libertarias le piden al exministro del Interio que de un paso al frente.
Hacemos por Nuestro País pasó de ser una fuerza testimonial en las PASO a un interesante reducto en el que buscan colarse los dos candidatos presidenciales que llegaron al balotaje para conquistar al electorado.
El aún gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, secundado por el exkirchnerista Florencio Randazzo sacaron casi el 7% de los votos. Aproximadamente 1,8 millones de personas los acompañaron en los últimos comicios, superando las expectativas de la previa y logrando una interesante representación en el Congreso de la Nación con ocho diputados, si es que se mantiene firme el interbloque federal.
Las principales encuestas describen al votante de Hacemos Nuestro País como un votante tan reacio a votar al Gobierno -referenciado en el ministro de Economía y candidato Sergio Massa- como de acompañar al libertario Javier Milei. El traslado de votos de este espacio hacia una de las dos opciones no es determinante para resolver la elección, pero sí es importante para aumentar el flujo de votos.
En términos estratégicos, es un voto más útil para Unión por la Patria que La Libertad Avanza, siempre que se respete el esquema que se consolidó en base a los últimos resultados. La consultora Trespuntoszero, dirigida por Shila Vilker y una de las más acertadas en cuanto a resultados, anticipa que los números relevados dicen que Massa no logra captar la suficiente atención de ese votante neutral. Un 40% se inclinaría a Unión por la Patria, mientras que el 38% elige a Milei.
El dato sorprende puertas adentro del “Massismo”. Para UxP es central que haya un acompañamiento multitudinario de ese votante, teniendo en cuenta que es más fácil seducir con propuestas a ese electorado que al mayoritario de Juntos por el Cambio que seguramente migre para las filas libertarias.
Todavía no hubo ofrecimientos formales y oficiales de Massa para tentar a Schiaretti de formar parte de un gobierno de unidad nacional en 2024. Aún cuando la relación de los candidatos es buena y tiene el antecedente del espacio que compartieron en las últimas elecciones. Sin embargo, el gobernador cordobés lanzó una advertencia en las últimas horas. En un posteo oficial, criticó al Gobierno por el trascendido de un supuesto plan para enjuiciar a la Corte Suprema de Justicia.
“Una vez más quiero hacer público mi categórico rechazo al pretendido juicio político a la Corte Suprema que impulsa el gobierno kirchnerista del ministro Sergio Massa. A los #40AñosDeDemocracia, también la fortalecemos con más República, respetando la división de poderes. Si queremos un país normal empecemos por dejar de lado actitudes feudales que atropellan las instituciones”, expresó el cordobés.
Fuentes del Schiarettismo le dijeron a Data Clave que todavía no hay una definición de cara al balotaje y no descartan que la neutralidad siga siendo una constante en lo que queda de la campaña electoral hasta el 19 de noviembre.
La otra gran incógnita es en torno a Florencio Randazzo, el exministro de Cristina Fernández de Kirchner que logró establecer una relación muy cordial en el Congreso. Tiene diálogo fluido con Victoria Villarruel y es respetado por el propio Milei, de acuerdo a lo que pudo reconstruir Data Clave.
Randazzo es una figura difícil de conquistar. Tuvo ofrecimientos de este Gobierno para sumarse y fueron rechazadas de cuajo. También tuvo coqueteos con Juntos por el Cambio, pero esos acercamientos terminaron en las PASO cuando se impuso Patricia Bullrich en la PASO, con quien tiene una pésima relación y se encargó de blanquearlo públicamente.
En la última Asamblea Legislativa que se llevó a cabo en el Congreso hubo dos ausencias que llamaron la atención pero que no sorprenden. Una fue la de Carlos Gutiérrez, diputado por Córdoba y el encargado de tejer puentes entre el gobierno cordobés y el Congreso; la otra es la del propio Randazzo, que no estuvo en la Cámara de Diputados pero sí en la presentación del libro de Gonzalo Aziz, titulado como “La gestión del diálogo”.
En ese evento, a Randazzo se lo vio junto a Juan Manuel Abal Medina, quien prologó el libro y hoy es uno de los dirigentes políticos del Movimiento Evita y a Miguel Ángel Pichetto, líder del Peronismo Republicano. También intercambió saludos con los dialoguistas Horacio Rodríguez Larreta y Rogelio Frigerio, electo gobernador de Entre Ríos.
Curiosamente, las cámaras no lo captaron intercambiando saludos o dialogando con los libertarios. En el espacio de Milei daban casi por descontado que Randazzo los iba a apoyar públicamente en detrimento de Unión por la Patria. Incluso trascendieron versiones de un supuesto ofrecimiento para que integre el futuro Gobierno libertario, algo que no fue confirmado ni descartado por fuentes de LLA.
Los encuestadores descartan que el pronunciamiento de ambos candidatos pueda ser determinante para que el votante se incline por una oferta. En parte quedó demostrado en la última elección con los votos de Rodríguez Larreta que no llegaron a robustecer la performance de Patricia Bullrich. Sin embargo, ambos lados del mostrador se mueven para evitar que Schiaretti o Randazzo se escapen.