San Cayetano: movimientos sociales marcharon con el pedido de Salario Básico Universal
Las diferentes organizaciones se movilizaron desde Liniers hasta el centro porteño bajo la consigna de "Pan, paz, tierra, techo y trabajo". El arzobispo, Mario Poli, envió un mensaje de preocupación por "la inflación asfixiante"; mientras el secretario gremial de la UTEP, Gildo Onorato, dijo: "Lo que falta son derechos laborales de la mayoría".
Como es tradición, San Cayetano moviliza. Y en ese marco, las organizaciones sociales y políticas que conforman la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) marcharon desde la iglesia de Liniers hacia la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio.
“Pan, paz, tierra, techo y trabajo”, fue la consigna elegida en una larga columna con banderas de la UTEP, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Evita y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), entre otras.
Durante el acto principal, que empezó pasadas las 14 en el microcentro porteño, el secretario gremial de la UTEP, Gildo Onorato, sostuvo que "lo que falta no es trabajo sino derechos laborales de la mayoría".
"Si nos movilizamos es porque hay problemas", dijo, y añadió: "De qué planes hablan, esto es trabajo. Y salario, porque reconoce un trabajo social y da cuenta de una tarea comunitaria en los barrios más humildes, y complementarios porque complementa los ingresos. Es lo que ustedes llaman planeros y nosotros decimos trabajadores y trabajadores".
A su vez, el secretario general de la CTA Autónoma (CTA-A), Ricardo Peidro aprovechó la marcha para apuntar contra los "formadores de precios y los grupos económicos" al tiempo que denunció que estos sectores pretenden que "sea a la clase trabajadora a la que se le aplique el ajuste".
El secretario general de ATE y también secretario adjunto de la CTA-A, Hugo "Cachorro" Godoy, destacó el apoyo de la central obrera a los movimientos sociales y consideró como "imprescindible esta confluencia, esta unidad y esta continuidad del plan de lucha". Y añadió: "Por eso reafirmar hoy 'Tierra, techo y trabajo' y el Salario Básico Universal (SBU) son claros ejes de una agenda que el Gobierno debe priorizar y la unidad del movimiento popular tiene que lograr que así sea".
Además, analizó que "la situación en términos sociales es más grave aún que la del año pasado" y reclamó un aumento en el Salario Mínimo Vital y Móvil "para garantizar que esté por encima de la inflación este año". Y sumó: "La fe, la esperanza y la lucha se vuelven a juntar". Por por su parte, el secretario general de ATE provincia de Buenos Aires y de la CTA-A bonaerense, Oscar de Isasi, y destacó que la consigna del conjunto de las organizaciones "es unidad y masividad, para poner de pie un proyecto de salida a la crisis basado en la soberanía, el trabajo digno y la producción sustentable".
También el diputado del FdT e integrante del Frente Patria Grande, Federico Fagioli, afirmó que se busca "construir una Argentina que piense en los últimos", y pidió por la implementación del SBU que, dijo, es una "política de ingreso ante una situación de pérdida del poder adquisitivo y de inflación muy grande".
Los movimientos sociales aprovecharon la oportunidad para mandarle un mensaje claro al nuevo ministro de Economía, Sergio Massa: la necesidad de un Salario Básico Universal.
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, destacó hoy la labor de "muchos 'Cayetanos' anónimos, hombres y mujeres que no pasan de largo ante el dolor de los que están en la banquina del camino de la vida", durante la homilía pronunciada en la misa central de la celebración del patrono del pan y del trabajo.
"El pan que alimenta nuestra vida y que diariamente se hace más inalcanzable a causa de la inflación asfixiante que padecemos y que genera miseria", dijo el referente eclesiástico.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, ofreció un mensaje por el 7 de agosto y exclamó: "Detrás del pan está el trabajo. El trabajo digno con el que el pan debería llegar a la mesa, el trabajo que nos hace sentir parte y pertenecientes a un cuerpo social, el trabajo que nos hace aportar lo nuestro para el bien común".