Reapareció Arroyo Salgado en clave de interna y disparó contra los enemigos de Carrió
La jueza federal de San Isidro y ex esposa del fallecido fiscal Alberto Nisman denunció que el macrismo estuvo detrás de su apartamiento en una causa por narcotráfico y apuntó contra Cristián Ritondo. El ex ministro de Seguridad bonaerense y actual diputado desmintió las acusaciones y su ex jefe de gabinete -a quien también aludió la magistrada- aseguró que "se trata de una mentira absoluta". ¿Nuevo capítulo de los cortocircuitos en Juntos por el Cambio?
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado denunció esta semana que mientras investigaba los vínculos de un fiscal, la policía bonaerense, abogados y funcionarios judiciales con el comercio de droga fue recusada en medio de una maniobra que atribuyó al macrismo. Con sus declaraciones, la magistrada le apuntó al actual diputado y ex titular de la cartera de seguridad provincial Cristian Ritondo, uno de los blancos predilectos de Elisa Carrió, dentro de la interna de Juntos por el Cambio.
Durante la emisión del programa “Comunidad de Negocios” conducido por José Del Río, Arroyo Salgado formuló una serie de manifestaciones relacionadas con la “recusación y el apartamiento de los jueces”, lo que llamó una “verdadera industria”. Asimismo, dijo que de esa industria forma parte un "aparato de abogados".
Sobre el cierre de la entrevista explicó una circunstancia “de la cual fui víctima” consistente en el apartamiento de su intervención ordenado por el Juez de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky, en una causa en la cual se investiga al Fiscal provincial Claudio Scapolan, a sus Secretarios y a un grupo de policías de la provincia de Buenos Aires, por el delito de tráfico de estupefacientes.
Sindicó como defensores del Fiscal provincial que lograron su apartamiento a dos letrados “con aceitados contactos políticos”, puntualizando que uno de ellos había sido Jefe de Gabinete del Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Durante los cuatro años en los que Ritondo ocupó esa cartera, el único que ocupó ese cargo fue Marcelo Rocchetti, penalista que nunca intervino en esa causa en la cual Borinsky dispuso el apartamiento de la jueza.
En diálogo con Data Clave, Rocchetti aseguró que "un juez federal no puede hacer este tipo de acusaciones sin ningún fundamento" y que la ex mujer de Nisman "miente descaradamente porque sabe que su apartamiento de esa causa fue por un planteo de otro letrado, el doctor Marcelo D'Angelo". Y agregó: "pero a ella lo único que le importa es que quede flotando la idea de que el responsable fue el ex Jefe de Gabinete de Ritondo por quien profesa un odio visceral".
La sombra de Carrió
En diciembre de 2016 y tras haber sido denunciado por la -por entonces- diputada nacional Carrió ante el Jurado de Enjuiciamiento de La Plata, el fiscal de San Isidro Claudio Scapolán fue separado de la Unidad Funcional de Investigaciones Complejas a la que había llegado tras haber sido designado por el suspendido fiscal general de ese distrito, Julio Novo.
En su denuncia contra Scapolán, Carrió sostuvo que el denunciado “no enaltece la función, como tampoco resguarda la vigencia de los valores jurídicos consagrados en las disposiciones constitucionales y legales, ya que sistemáticamente se arroga facultades que no le son otorgadas por la ley, asume competencias que no le son propias y actúa injustificadamente fuera de sus límites".
Para la fundadora de la Coalición Cívica “el denunciado ha ejercido de manera infiel sus deberes oficiales, carece o ha perdido aptitud para el ejercicio del cargo de Fiscal, como así también ha cometido abusos y excesos funcionales, situación que impone la apertura del proceso de responsabilidad política, para que rinda cuenta de su actuación”.
En declaraciones periodísticas formuladas este miércoles, Ritondo manifestó que “es raro" que Arroyo Salgado "diga esto en medio de un contexto donde en Juntos por el Cambio estamos discutiendo algunas cosas". En relación a D'Angelo, expresó: "No se cuál es la acusación, que alguien que es abogado y estuvo en el Ministerio de Seguridad y dejó de trabajar en 2019, ahora ejerza su profesión, es algo sobre lo que no me corresponde opinar, quienes trabajaron bajo mi mando cumplieron sus funciones, y a quienes se apartaron de la ley los eché".
Sobre esta línea, retrucó a Arroyo Salgado de "estar mintiendo en quien le hizo la recusación". Y remarcó: "D’Angelo no fue defensor de ningún policía acusado en lo que investiga al fiscal Scapolán. Era defensor del fiscal pero a fines del 2020, no tiene nada que ver con el Ministerio de Seguridad. La recusación a ella se la hace otro abogado, de otro imputado, que es Juan Manuel Cueto", amplió.
Y respaldó a Rochetti, sobre quien dijo que jamás intervino en la "causa Scapolán". "Los problemas que tenga la Dra. Arroyo Salgado por su actividad judicial con el Dr. Rocchetti en su vida profesional no me interesan", afirmó. Para cerrar, advirtió: "Pocas veces recibí una operación de esta categoría y críticas sin pruebas".
Interrogantes sin respuesta
Varias preguntas quedan flotando en el ambiente tras el intercambio mediático del que la jueza federal sanisidrense fue protagonista. ¿Desde cuándo un magistrado arremete con semejante furia en los medios de comunicación contra un letrado que, planteo mediante, logra su apartamiento por no considerarlo imparcial?
¿Desde cuándo un Juez se considera víctima de una resolución de una instancia superior? ¿Cuál es el verdadero interés de Arroyo Salgado en las dos causas que tanto “perjuicio” le causaron apartándola, a punto tal de considerarse una “víctima” por ello?
¿Desde cuándo un Juez investiga el pasado laboral de los abogados que intervienen en las causas en trámite en su Juzgado y lo tiene en cuenta al momento de tomar medidas procesales? ¿Qué incidencia tiene Carrió en el virulento ataque con ribetes intimidatorios que la magistrada federal hizo a través de un medio de comunicación?