Quién es el senador de LLA que debe sostener el DNU y recibió el rechazo de los organismos de DDHH
Juan Carlos Pagotto quedó a cargo de la Bicameral de Tramite Legislativo que comenzará este jueves el tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia mileistas. El legislador recibió objeciones de la izquierda y de organismos sociales por su pasado profesional en La Rioja. ¿Quién es, cómo llegó a la política y qué le cuestionan?
Javier Milei y La Libertad Avanza ganaron en la provincia de La Rioja por casi el 54% de los votos. Eso permitió que esta suerte de neo menemismo riojano liderado por Martín Menem consiguiera para el joven que cuenta con solo dos años de experiencia política, una banca de diputado primero, y la presidencia del Congreso después.
Del mismo modo, y aunque en la red social X se presente como “un abogado absolutamente descreído de la política”, Juan Carlos Pagotto logró una banca en el Senado donde tendrá que ejercer un rol preponderante en medio de aquello de lo que descree. El abogado de setenta y tres años, además, presidirá la Comisión Bicameral de Tratamiento Legislativo que, entre otras cosas, deberá debatir el DNU.
El inicio del debate será este jueves desde las 14, donde resta saber si lo acompañarán Hernán Lombardi, del PRO, como vicepresidente y el radical Víctor Zimmermann como secretario. Contaba con el asesoramiento de otro riojano, el eterno trajinador de los pasillos del Congreso Eduardo “Lule” Menem, quien ya no trabajará con Pagotto pues fue designado Subsecretario de Gestión Institucional, un puesto al lado de su flamante amiga Karina Milei.
Aparentemente no tendrá la menor disputa con uno y otro pues dijo a Página 12 y en ocasión del triunfo eleccionario algo aparentemente premonitorio: "La política es dinámica, es una actividad humana y como tal está sujeta a pecados, pecadillos y aciertos". Al ser consultado por cómo votará en el Senado Nacional expresó "nadie se va a llamar a engaño conmigo, yo soy lo que soy y no pienso cambiar" y agregó: "tengo mis amigos en el gobierno, tengo mis amigos en el radicalismo, no voy a declararle la guerra a ninguno de ellos" y concluyó con una frase extraña: "El sicariato existe en todos lados, no le vamos a descubrir el agujero al mate".
Ese “sicariato” que parece serle habitual, quizá tenga que ver también con la representatividad de dicha Comisión, que se armó con un mazo mal barajado: A UxP le corresponderían ocho representantes pero solamente se le otorgaron seis, por lo que la senadora Anabel Fernández Sagasti, dijo que “no vamos a participar de ninguna votación de autoridades de esta Bicameral de DNU, porque claramente están violando la representatividad popular de nuestros bloques”.
El abogado Pagotto no contaba con otro obstáculo en su carrera senatorial: su pasado.
Ni bien se supo de su nombramiento la agrupación H.I.J.O.S difundió un comunicado oponiéndose a la designación detallando algunas cuestiones morales del riojano y el referente capitalino de la organización, Carlos Pisoni, dijo a Telam: “Es un senador que no tiene la idoneidad moral para presidir una comisión de tamaña envergadura y creemos que el ámbito legislativo no debería promover a personas como Juan Carlos Pagotto para cargos tan importantes y tan relevantes”. La agrupación, además, presentó una nota a todos los integrantes de la Comisión Bicameral en la que pidió que no se avale el nombramiento del senador riojano para presidir el cuerpo enumerando una serie de actividades, conductas y declaraciones que “no lo convierten en la persona idónea” para tal rol.
Abogado de genocidas
En sus redes sociales Pagotto no oculta su pensamiento político, y tampoco se priva de reproducir o comentar publicaciones de CELTYV, la agrupación que dirige Victoria Villarruel y que reivindica el accionar de los represores en la dictadura; o de la Agrupación “Justicia y Concordia”, la asociación de abogados creada en 2009 como una fuerza contra los juicios por delitos de lesa humanidad, integrada por Ricardo Saint Jean (hijo del interventor de la Provincia de Buenos Aires en la dictadura, Ibérico Saint Jean), Alberto Solanet y María Laura Olea, ex secretaria de la Cámara de Casación y a su vez, defensora de su padre, uno de los jerarcas del V Cuerpo de Ejército durante la dictadura.
Publica, por ejemplo, que el hijo de Hebe de Bonafini (a quien llama “Bostafini”), vive en Europa, que los desaparecidos no fueron “jóvenes idealistas”, que Cristina Fernández de Kirchner fue montonera o que fue injusto que Videla muriera en la cárcel.
Es lógico, Pagotto fue abogado de varios acusados de delitos de lesa humanidad: el vice comodoro Luis Fernando Estrella -segundo jefe de la Base Aérea de Chamical- y el ex comisario Domingo Benito Vera, condenados a prisión perpetua junto al represor Luciano Benjamín Menéndez por el secuestro, tortura y asesinato de los sacerdotes de Chamical, en La Rioja, Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville; y al alférez Ángel Ricardo Pezzetta, durante el proceso residual de la causa por el crimen de los dos religiosos.
La noche del 18 de julio de 1976 los padres Gabriel Longueville y Carlos Dios Murias fueron secuestrados por civiles armados que se identificaron como miembros de la Policía Federal . Al día siguiente, sus cuerpos con claros signos de tortura fueron encontrados a 5 kilómetros de Chamical, tirados al lado de la vía.
Estrella y Menéndez, a su vez, fueron también responsables del crimen de Monseñor Enrique Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976 cuando volvía de oficiar una misa en Chamical en memoria de los sacerdotes Murias y Longueville y mientras conducía rumbo a Buenos Aires para denunciar ante el arzobispado los crímenes de la dictadura en La Rioja.
Angelelli iba al volante de su vieja camioneta Fíat 1500. A su lado viajaba el padre Arturo Pinto. Iban preocupados y decididos a denunciar estos crímenes antes de que fueran por él. Todas las señales así lo indicaban, la semana anterior habían detenido a otros sacerdotes alineados con las consignas de la Teología de la Liberación y su "opción por los pobres": Eduardo Ruiz en Olta, Gervasio Mecca en Aimogasta; y el asesinato del laico Wenceslao Pedernera ametrallado en la puerta de su casa por un grupo de tareas que había ido a secuestrar a otro cura y que al no encontrarlo, la emprendieron contra Wenceslao.
En esa semana se había entrevistado con el Jefe del III Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez con la intención de frenar la represión y las violaciones a los derechos humanos en la provincia y en su diócesis.
-General, usted y yo somos católicos, tenemos que rezar un padrenuestro por los perseguidos - le dijo a Menéndez.
-Yo no rezo el padrenuestro por los subversivos porque no los considero hijos de Dios – le contestó el militar, quien se jactaba de su respuesta a los pedidos del cura a quien, para cerrar el encuentro, le dijo: "El que se tiene que cuidar es usted".
Angelelli no olvidó esa amenaza, pero ese 4 de agosto no pensó en ella cuando cargó en el asiento trasero de su camioneta Fiat 1500 dos voluminosas carpetas con documentos y testimonios de los curas asesinados por los que había oficiado misa unos minutos antes. Uno de los asesinos estaba identificado, era el jefe de la Base Aérea de Chamical, un hombre que hasta unos días antes de mandarlos a matar, tomaba la comunión de manos de Longeville y Murias: el comodoro Luis Estrella.
Tenía premura por llegar a Buenos Aires y entregar los papeles al nuncio apostólico Pío Laghi. Nunca llegó. En medio de la ruta desierta, a la altura de Punta de los Llanos, un Peugeot 404 encerró la camioneta, que volvó y dio varios tumbos. Angelelli salió despedido y quedó tendido con los brazos en cruz, sobre el asfalto. Allí lo remataron a golpes.
Pinto, con vida, quedó inconsciente dentro de la camioneta.
El cadáver de monseñor Angelelli quedó más de seis horas tirado sobre la ruta, rodeado de policías que impedían que nadie se acercara. Los papeles que debían llegar a la cúpula de la Iglesia en Buenos Aires, terminaron en el despacho del ministro del Interior Albano Harguindeguy.
El 4 de agosto de 2014 Estrella y Menéndez fueron condenados a perpetua por el crimen de Angelelli.
También fue abogado defensor de los condenados por delitos de lesa humanidad, el ex juez Roberto Catalán (que murió en la calle mientras violaba su arresto domiciliario), nombrado en su cargo en 1976 por Jorge Rafael Videla; y del ex policía Roberto Ganem, ambos condenados por delitos de privación ilegítima de la libertad, secuestro, torturas, homicidio y asociación ilícita en el marco de la Megacausa Menéndez. En el juicio desarrollado en Córdoba Pagotto buscó desacreditar a los testigos-víctimas hostigándolos con términos como “terroristas” o “tirabombas” sin que siquiera se hubiera acreditado militancia alguna en los testimoniantes.
A Pagotto le gusta hacer declaraciones. Con respecto al fallo del 2x1 para genocidas que intentó reducir el tiempo de cumplimiento de penas, dijo que era “jurídicamente inobjetable”, aunque fue cuestionada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas por ser contraria a las obligaciones internacionales del Estado Argentino.
Misoginia explícita
“Prostituta, exhibicionista, deshonesta, prima donna, mujer objeto, inconsistente mental” fueron algunos de los adjetivos con los que calificó en juicio a una mujer que por primera vez en la justicia riojana denunció padecer violencia digital.
Juan Carlos Pagotto era el abogado defensor del agresor, un tatuador llamado Patricio Amalio Pioli que en 2007 viralizó contenido sexual explícito de su ex pareja sin su consentimiento. Pero para el abogado solo se trató de una oportunista que se subió “a la moda” y a un “nicho de marketing llamado violencia de género, algo que se volvió un negocio, como los Derechos Humanos”. También la emprendió contra la única mujer que trabajó en la causa, la psicóloga Aldana Brizuela, de quien dijo: “La orfandad técnica de esta chica causa espanto…”.
En su alegato final dijo acerca de Paula, la víctima: “Es una hermosa mujer que no para, no para de tantas cirugías estéticas, ni para una vida tan desgraciada, ni para que termine siendo un objeto”. En plan bromista, también dijo que “espera no tener el cerebro de Aída Kemelmajer de Carlucci”, por la reconocida jurista especialista de género. Acerca de su defendido dijo: “¿Quieren una declaración mas grande que la que hizo Pioli? Vino aquí a demostrar que su hombría fue menoscabada por dos personas, y saben lo que cuesta a un hombre reconocer eso en esta sociedad que tenemos”.
A pesar de su historial, de las presentaciones de H.I.J.O.S, de los reclamos de la oposición, el nombramiento del senador Pagotto al frente de la Comisión Bicameral que tratará el DNU parece inamovible. De aprobarse esa retahíla de decretos, Pagotto verá con deleite que sus afanes reivindicatorios de la dictadura, su odio hacia las mujeres y su indiferencia por las políticas sociales ser verán recompensados.