La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, participa este lunes del inicio de la cuarta Reunión de Autoridades Nacionales en materia de Delincuencia Organizada Transnacional (RANDOT) que se realiza hasta mañana en la Organización de los Estados Americanos (OEA), en los Estados Unidos.

De este modo, la ministra inicia en Washington una ajustada agenda de trabajo con reuniones en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigación (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) y la Organización de Estados Americanos (OEA), adonde participa de la cuarta cumbre contra la delincuencia transnacional organizada.

La denominada Cumbre Randot estará liderada por Frank Mora, embajador de Estados Unidos en la OEA, y tiene el apoyo técnico del Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la OEA, a cargo de su titular Gastón Schulmeister.

En primer lugar, Bullrich participará de la cumbre contra el crimen organizado en la Organización de Estados Americanos (OEA), y dos días después se encontrará con el director de la CIA, William Burns.

De esta última reunión, la ministra de Seguridad buscará firmar un acuerdo de cooperación para que la Argentina pueda mejorar su capacidad para enfrentar al narcotráfico, el terrorismo, el tráfico de seres humanos y el contrabando.

Hace apenas dos semanas, Burns estuvo en Buenos Aires y se reunió en la Casa Rosada con el jefe Gabinete, Nicolás Posse. Tras ese encuentro surge ahora la reunión en Estados Unidos con el jefe de la CIA.

Bullrich terminará su gira por DC con reuniones en el FBI y en el Departamento de Seguridad Nacional, que aportarían capacitación e información clasificada para enfrentar a las bandas que ya operan en el Norte, el conurbano y Rosario.

Todos estos encuentros forman parte del alineamiento que el gobierno de Javier Milei lleva adelante con los Estados Unidos, como eje central de su política exterior.

“Nuestra alianza con los Estados Unidos, demostrada a lo largo de estos primeros meses de gestión, es una declaración para el mundo de que, luego de décadas de discursos rimbombantes y pactos espurios, la Argentina ha decidido retomar el rol protagónico que nunca debió abandonar”, sostuvo la semana pasada el presidente durante la visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur.