La convocatoria era para las 17 en Boedo, pero sus seguidores tenían en claro que no iba a ser puntual ya que son fieles seguidores de su programa “Los días más felices”, en Radio 10 (domingos a las 16). Los tiempos no daban y es por eso que la liturgia peronista comenzó a tomar forma en las esquinas aledañas a Campus, el complejo deportivo que Guillermo Moreno eligió para presentar en Capital Federal su plan de gobierno.

El clima no se puso de acuerdo. Y, a juzgar por el cielo, no se trató de una típica jornada peronista. La lluvia molestó más por escasa que por abundante dentro de un marco gris, como la actualidad de una Argentina que hoy naufraga por uno de los ajustes económicos más contundentes de su historia, con una realidad muy compleja para todos aquellos que intentan llegar a fin de mes.

Guillermo Moreno presentó plan de gobierno: "Milei quiere un país a lo Brasil, con 40% de pobres"

Sin embargo, la esquina de Maza y México se llenó de color a la espera de la alocución del exsecretario de Comercio durante el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Quizá el único peronista que comprendió la dinámica de los medios de hoy como para provocar un público fiel que no solo replica sus palabras sino que, además, clama por la posibilidad de que vuelva a presentarse como candidato presidencial.

Acá no se trata del 0.8 por ciento que no le permitió superar las PASO de agosto pasado sino de generar las condiciones necesarias, desde su lugar, para que el movimiento peronista vuelva a tomar una posición que no sea solo por la negativa y que ofrezca también la posibilidad de pensar en un “para qué”.

Ya pasadas cerca de las 17.45 Moreno tomó el escenario que le armó la unidad básica de Boedo en las canchas de fútbol para que todos se contagian un poco de la pasión popular. Y, como era de esperar, no faltaron los bombos, las banderas y los cánticos. Los estandartes, bien claros: Perón y Evita. Y también, la reivindicación de una figura de la tercera presidencia: Isabel.

X de Juan Cruz

La gente llegó desde Mendoza, San Juan, Córdoba, Chubut, Rosario, Villa Gesell y Zárate. Todos lo hicieron notar con sus trapos al viento y bien colocados en las paredes del complejo. Y se expresó a través de uno de los mayores hits políticos generados en los últimos tiempos: “Traigan el gorila de Milei/ para que vea/ que este pueblo/ no cambia de idea/ lleva la bandera/ de Evita y Perón”.

Tras la alocución de quienes lo de precedieron, entre ellos los periodistas Diego Moranzoni y Nancy Pazos, a quien la afiliaron a Principios y Valores en vivo, Moreno tomó la palabra por delante de una gigantografía que hacía referencia a la tan mentada doctrina peronista que el exfuncionario nacional siempre profesa en cada espacio donde tiene lugar.

Guillermo Moreno presentó plan de gobierno: "Milei quiere un país a lo Brasil, con 40% de pobres"

Este es un acto hecho de abajo para arriba y es así como debemos organizarnos. El peronismo siempre es vertical y la mayoría de veces fue de arriba para abajo. Pero el 17 de octubre se dio como se está dando ahora. Hay un destino señalado y hay que acompañarlo”, manifestó Moreno desde un escenario rústico, con baja iluminación y mal volumen. 

Arriba suyo las pelotas naranjas, como la de aquella tarde abril del 1986, cuando River se impuso por 2 a 0 a Boca y dio la vuelta en la Bombonera, lucen colgadas de un tinglado como los sueños de muchos de los que en 2019 tomaron la decisión de acompañar la estrategia de la entonces líder movimiento, Cristina Fernández. “Lo que viene no tiene nada que ver con el 2019”, dijo el dirigente. Y desde abajo respondieron: “¡Por favor!”

Hubo una consigna complicada: ganemos y después vemos. Pero se confundió medios con fin. Para el peronismo el fin siempre es la felicidad del pueblo”, sostuvo Moreno, quien el día anterior, en Berazategui, había presentado de manera oficial su plan de gobierno. Una serie de consignas basadas en la doctrina que “no es más que la articulación de principios: amor, justicia y solidaridad. Verdades evidentes".

Para cerrar la jornada, Moreno dejó en claro el objetivo del gobierno nacional actual. “El esquema económico de Caputo no va para ningún lado. Y ahora estamos en un momento de transición en el que se están pensando cambios. Hay que estar atentos porque Milei quiere una Argentina a lo Brasil, con un 40 por ciento de pobres”, dijo. Y manifestó su postura: “Pero hay que avisarle que hay una diferencia: a la clase media de Brasil no mira a los pobres. A la clase media de Argentina les interesan los pobres y eso nos lo enseñó Perón”.