El juez de Garantías de Lomas de Zamora, Sebastián Monelos, decidió elevar a juicio la causa por el crimen del empresario Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, quien fue hallado descuartizado dentro de una valija en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge el año pasado. 

Los acusados son Maximiliano Pilepich, Nahuel Vargas, Matías Gil, Flavia Bomrad, el comisario de la Policía de la Ciudad Horacio Córdoba, Fernando Carrizo, Luis Contreras, quienes serán juzgados por homicidio triplemente agravado por ser cometido con alevosía, por codicia y por ser cometido por el concurso premeditado de varias personas, con el uso de arma de fuego.

En tanto, Blanca Cristaldo deberá responder por el delito de encubrimiento agravado. Está acusada de ayudar Pilepich a permanecer prófugo, al alojarlo en su casa de Paso del Rey, donde lo apresó la DDI de Lomas de Zamora un mes después del crimen. 

Por otro lado, el juez ordenó sobreseer totalmente a Alma Nicole Chamorro, la mujer trans cuyos documentos fueron hallados en la valija en la que fue descartado el cuerpo desmembrado del empresario.

Para el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Lomas de Zamora, Marcelo Domínguez, los homicidas actuaron por “codicia” ya que tanto Pilepich como Vargas, socios en el emprendimiento inmobiliario, le debían dinero a la víctima, por lo que el homicidio podría reportarles un rédito económico. 

En tanto  Carrizo, Córdoba, Gil y Contreras, les habrían prestado de diferentes maneras y etapas. El juicio no tiene aún fecha fijada para su inicio.

Para el fiscal entre las 18 horas del 18 de julio y las 3 de la mañana del 19 de julio del 2023 varias personas asesinaron a Pérez Algaba de dos tiros por la espalda. Se estima que ese lugar fue el predio del campo “Renacer”, sobre la ruta 6 y 7 de General Rodríguez.

Luego, cortaron el cuerpo lo embalaron y lo colocaron en una valija de color roja, con vivos negros, en una mochila con las inscripciones del municipio de Lomas de Zamora y en un envoltorio confeccionado con bolsas de consorcio y lo arrojaron en el Arroyo del Rey.