Esta semana el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, presentó ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas un informe - que contó con el respaldo del presidente Alberto Fernández- sobre la situación de la justicia en el país y se incluyen críticas al gobierno de Mauricio Macri. Denunció, entre otras cuestiones, la "pérdida de legitimidad" del Poder Judicial y remarcó que en las causas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner "se violan garantías fundamentales del Estado".

Luego, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas emitió una recomendación para la Argentina donde pidió que se garantice “la plena independencia del Poder Judicial y de los fiscales”, como también que “mejore las condiciones en las prisiones - garantice la legalidad en el uso de la fuerza y investigue su uso excesivo por parte de las fuerzas policiales”, entre otras cuestiones. El documento completo se conocerá este viernes a las 15:30 (hora de Ginebra).

Pero la polémica no quedó ahí y continuó. Ahora, Elisa Carrió junto a la Mesa Ejecutiva de la Coalición Cívica y el bloque de diputados nacionales del partido presentaron otro informe, en el que enumeran los “reiterados quiebres del estado de derecho y los embates contra las instituciones de la república por parte de la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner y el gobierno que encabeza Alberto Fernández”. 

“Tenemos que dejar claro en la ONU la voluntad del kirchnerismo de apropiarse de la Justicia”, señalaron, y añadieron: “Enceguecido en la búsqueda de impunidad de la Vicepresidenta, el Gobierno argentino atropella al Parlamento e intenta apropiarse del Poder Judicial”.

En este sentido, el espacio calificó de “papelón” el reclamo de Pietragalla ante el Consejo y que se trató de un "texto de ficción que el mismo organismo desmintió en su respuesta”.