Cómo se reacomoda el PRO para reemplazar a Grindetti en Lanús y las chances del FdT
El partido amarillo busca la continuidad en el poder a través de un dirigente de raíces peronistas. La unidad entre el Evita y La Cámpora como clave en la oposición.
El jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, dejó en claro que más allá de lo que pase con su precandidatura a gobernador bonaerense por el PRO no volverá a presentarse como intendente en la ciudad que gobierna desde 2015. La decisión está tomada. Y no está relacionada a lo que pueda resolverse en torno a su lanzamiento provincial.
El dirigente avisó hace rato que acompañará al candidato local pero que su expectativa está en sumar para la pelea bonaerense. Es por eso que desde hace rato viene alternando entre la gestión local y los viajes de campaña por toda la Provincia.
Vale recordar que Grindetti dio a conocer sus intenciones como representante provincial del Mauricio Macri; pero que hoy, con el expresidente sin tomar una postura concreta, se apoya en las aspiraciones nacionales de la titular del PRO, Patricia Bullrich.
Como se dice, el dirigente de Independiente, forma parte del grupo de los halcones que buscar llegar al poder sin el gradualismo de 2015, para realizar, a través de Juntos, los cambios que sean necesarios.
Con Grindetti subido a la puja provincial, Lanús irá a elecciones con una nueva oferta electoral. Al menos desde el oficialismo. Quien tomará ese rol será el jefe de Gabinete y Secretario de Seguridad local, Diego Kravetz, quien desde hace tiempo acompaña al alcalde PRO no solo en la gestión local sino también en la conformación del músculo territorial.
Kravetz, una de las principales espadas que tenía el kirchnerismo en CABA, entre 2004 y 2009, es el ideólogo del sello “Hacemos”, que cuenta con buena representación en distintos distritos de la tercera sección electoral y también en otras regiones bonaerenses.
Es que justamente, al igual que Grindetti, Kravetz tiene en claro que para poder volver a ganar el distrito es necesario contar con el apoyo del PJ que no se referencia en el kirchnerismo. A tal punto que hoy el gabinete local tiene participación activa de dirigentes de extracto justicialista como Noelia Quindimil, la hija del histórico barón local, quien está al frente de la secretaría de Desarrollo Social.
Y pese a que no tiene una interna de peso para adentro del PRO, sí deberá ver de qué manera actúa el radicalismo. En ese sentido, en las últimas horas, el concejal peronista de Juntos, Omar López, fue claro que al opinar sobre la idea de que el radicalismo decida presentar candidatos: “Creo que no le va a ir bien al si se corta solo en las PASO. Lo mejor sería sentarse en la mesa y poder armar algo todo juntos. Si quieren armar listas solos que agarren el bolsito y se pongan en la vereda de enfrente”.
Cabe recordar que, en las últimas dos elecciones a intendente, el peronismo logró ganar en las PASO gracias a la suma de distintas boletas internas pero Cambiemos revirtió los comicios en las generales. Ahora, ante la salida del jefe comunal, el Frente de Todos ve una posibilidad. Y es por eso que, puertas adentro, tanto La Cámpora, el Evita, el Frente Renovador y la pata del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, tienen en claro que, para ganar, no puede haber divisiones.
No parece fácil. De Julián Álvarez a Omar Galdurralde pasando Nicolás Russo y Agustín Balladares, todos quieren quedar al frente. Y nadie cede. Habrá que ver si el Frente de Todos puede mantener la unidad en los hechos y recuperar un bastión históricamente peronista donde el PRO logró instalar una fuerte base territorial