¿La elección más pareja de la historia? Frentes, candidatos sorpresa y un resultado incierto
El 16 de abril serán los comicios provinciales en Neuquén, donde el Movimiento Popular Neuquino corre por primera vez el riesgo real de perder el poder en casi 60 años de hegemonía. Cómo se reacomodó la oposición. Qué dicen las encuestas.
Los años electorales presentan la complejidad de mantener un esquema de gestión pero a la vez dar paso a la campaña, que insume tiempo, energía y recursos. Y más difícil será para aquellos mandatarios que van a las urnas en la primera parte de este 2023, porque los tiempos se acortan. Y claro, las definiciones se aceleran.
En este sentido, una de las primeras en elegir gobernador será Neuquén, provincia que presenta una gran particularidad: hace casi 60 años que gobierna el mismo signo político. El Movimiento Popular Neuquino es la gran dinastía de los partidos provinciales del país. Desde su fundación, no perdió ni una elección ejecutiva. Pero este año, el panorama no está tan claro.
Al problema de la sucesión del gobernador Omar Gutiérrez, que culmina su segundo mandato en 2023 y no puede reelegir, se le sumó la reapertura de una vieja herida. Sucede que el diputado nacional Rolando Figueroa desafió a la cúpula del MPN y se largó a competir por la gobernación, por fuera de la interna. Así, se medirá en las generales con sello propio. ‘Rolo’ es un dirigente histórico del partido, muy conocido y valorado en buena parte de la provincia. Es una amenaza real para el oficialismo.
El dato es que Figueroa debió armar una estructura casi de la noche a la mañana. Con mayoría de emepenistas disidentes, el legislador elaboró su esquema electoral, pero solo con eso no alcanzaba. Así es que fue en busca -y otros llegaron por su cuenta- de distintos dirigentes y espacios para armar un gran frente. Entre ellos ni más ni menos que el PRO, que se alineó y dejó plantado a Juntos por el Cambio. Lo propio hizo un sector de la UCR, hasta el propio presidente del partido en Neuquén puso su renuncia sobre la mesa para ser su candidato a intendente en la capital.
Ahora bien, no es el único movimiento que hubo en la provincia. En efecto, este fin de semana hubo un encuentro clave que definió la suerte del peronismo, que hasta hace unos días era candidato a unirse a la alianza que lidera Figueroa. Pero finalmente no fue así. En Zapala, cuna del vicegobernador y candidato del MPN, Marcos Koopmann, el PJ cerró filas y lanzó su propia fórmula: Ramón Rioseco - Ayelén Gutiérrez. El primero es parlamentario del Mercosur y un viejo conocido del kirchnerismo, más allá de que lidera su propia fuerza (Frente Neuquino); y su compañera es diputada provincial.
Un detalle no menor es que no estaban todos de acuerdo, para variar. En efecto, una dirigente en ascenso, la diputada nacional Tanya Bertoldi, se inclinaba por acompañar a Rolo. El mismo camino tomó la concejala capitalina, Ana Servidio, quien es también prima del Canciller Santiago Cafiero. Pero quien selló el acuerdo fue ni más ni menos que el exsecretario de Energía Darío Martínez, que encabezará la lista de diputados provinciales. El también presidente del PJ era número puesto para la gobernación, pero se bajó.
¿Y Juntos por el Cambio? Algo debilitado, también tendrá fórmula propia. El diputado nacional de la UCR Pablo Cervi será el candidato a gobernador, mientras que un dirigente PRO, Jorge Taylor, que también quería ser mandatario, será el aspirante a vice. Los amarillos llegan divididos a los comicios, al igual que los radicales. El legislador nacional Francisco Sánchez tenía el apoyo de Patricia Bullrich para ser precandidato, pero el acuerdo oficial de su espacio con Figueroa le truncó sus deseos.
Otro que dio el portazo fue el hasta entonces referente de la CC-ARI en Neuquén, Carlos Eguía, que selló un acuerdo con Javier Milei y será el candidato de La Libertad Avanza. Será un punto a tener en cuenta, ya que tiene un núcleo duro en la capital y hará mella en todos los competidores del MPN.
Pero hay más. Un viejo conocido analiza ser candidato. Se trata del exgobernador Jorge Sobisch, quien tras alejarse del oficialismo provincial fundó su propio partido, la Democracia Cristiana. Incluso participó de elecciones con ese sello, con buenos resultados, ganando incluso lugar en la Legislatura. De cara a los próximos comicios, coqueteó con Juntos por el Cambio y tiene el apoyo del partido de Miguel Pichetto, Encuentro Republicano Federal. En los próximos días, definirá si juega en la elección y bajo qué frente.
Qué dicen las encuestas
¿Y los números? Cada fuerza política tiene su librito y sus datos, pero todos tienen un factor común: el resultado final será muy parejo. En casi la totalidad de los sondeos el MPN lidera la intención de voto pero por un escaso margen, 2 o 3 puntos. Claramente, se trata de una ventaja reversible en 3 meses. Por supuesto, también podría ampliar la distancia el oficialismo.
En cuanto a las encuestas, la encuesta promedio ubica a Koopmann primero y Figueroa segundo. Luego, según el color político del que se le pregunta, en tercer lugar, también cerca, puede aparecer Ramón Rioseco o Pablo Cervi. Eguía correría un poco más de atrás, pero no tanto. Y la definición de Sobisch, si juega o no, puede cambiar esos porcentajes.
La recta final será para alquilar balcones, ya que todo puede ocurrir en una provincia que se presume clave para el desarrollo y futuro del país. El factor Vaca Muerta hace que los comicios sean seguidos de cerca desde la Rosada pero también desde la oposición, puesto que a fin de año unos u otros deberán sentarse a negociar una manera de cogobernar con los neuquinos.