“Bancada sanitaria” ya rosquea reforma de salud: reuniones con empresarios y dirigentes de obras sociales

A fines del 2020, en medio de una tensión creciente entre el Gobierno nacional y Claudio Belocopitt, titular de la organización que nuclea a empresas privadas de salud, Data Clave publicó el proyecto que impulsa un sector del oficialismo para reformar el sistema sanitario y por el cual pretende dar batalla. Por entonces, la pandemia había ocupado todo el primer año de gobierno de Alberto Fernández pero hacía suponer que, luego de un verano de vacunación, amainaría la tormenta.

Los hechos fueron distintos. Salvo algunas excepciones, el proceso inmunizatorio en el mundo avanzó lentamente y las nuevas variantes fueron tiñendo de incertidumbre la recuperación paulatina de una normalidad que todavía no llega. En Argentina, el escándalo por el "vacunatorio VIP" se llevó puesto al hombre que encarnó la imagen del oficialismo en la lucha contra el Covid-19 y la temática continuó instalada y presente en la sociedad.

Los ministros de salud siguieron en primera plana. En ese contexto, se llegó al cierre de listas para las elecciones legislativas. En muchos distritos, los candidatos salieron de esta primera línea de batalla contra el coronavirus. El nuevo Congreso tendrá a partir de diciembre, además de abogados y dirigentes políticos, a sanitaristas de todo el país.

Por eso, aquel incipiente borrador que este portal adelantara en exclusiva en diciembre pasado, recobra fuerza y empieza a trazar su camino entre despachos y reuniones políticas. “Ejes centrales para un Programa de Salud 2020/2024”, es el título y fue anticipo de este portal el 23 de diciembre, está elaborado por un grupo de funcionarios del gabinete de Salud bonaerense y equipos técnicos de La Cámpora y el Instituto Patria. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió una medida con este tenor de reformas en un acto en la ciudad de La Plata durante el 2020. La ex presidenta remarcó la necesidad de una “reestructuración integral del sistema sanitario”.

Este fin de semana el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, volvió a instalar el tema en la agenda pública. En declaraciones radiales señaló que el sistema sanitario argentino “es uno de los más fragmentados del mundo, hay como miles de sub-sistemas distintos; no tiene el mismo derecho de salud una persona que vive en una provincia que en otra, que tiene una obra social o que no tiene, o que tiene una prepaga o que tiene un plan distinto”, criticó.

“En ningún país del mundo uno puede hacer que el acceso a la salud sea por dónde vive o por su capacidad adquisitiva, sino que tiene que ser siempre por su necesidad sanitaria y eso no se da no por falta de inversión, sino por falta de articulación”, opinó.

Kreplak sostuvo que "este gobierno tiene el mandato de hacer una reforma del sistema de salud porque la gente lo necesita, lo vamos a hacer con tiempo para que funcione bien, esto no nos puede salir mal. Necesitamos que la reforma de la salud sea todo lo adecuada, buena y posible y que le llegue al pueblo. No es una discusión de cajas entre cinco o seis actores, compete a 45 millones de personas”, concluyó.

Según pudo confirmar Data Clave, varios de los armadores de este anteproyecto estuvieron muy activos durante los últimos días, con intensa agenda de reuniones relacionadas al debate que se viene. En el último cónclave -realizado la semana pasada- estuvieron presentes directores médicos de las prepagas y muchas obras sociales. En concreto, responsables de OSDE, Galeno, Swiss Medical, Medife, Osecac, Camioneros, el número dos de la Superintendencia de Servicios de Salud y varios más.

“Lo que planteamos es que todas las cosas que hicimos para que no explote el sistema es lo que lo hizo integrar. Las medidas que mantenían la fragmentación hubiera hecho que explotemos y no explotamos porque hicimos cosas nuevas para integrar. En eso están todos de acuerdo”, dijeron fuentes en off a este portal.

Uno de los escollos puede estar dentro mismo de las filas peronistas. No solo con los empresarios se conversa y se teje la rosca. También están muy presentes los sindicatos. En otras conversaciones informales, la CGT, ambas CTA, el MTA y la Corriente Federal de Trabajadores, expresaron su postura. Desde el gobierno aseguran que ya tienen "hablados a todos" y que "la mayoría apoya".

El único sector que muestra disconformidad y se para en la vereda de enfrente de esta iniciativa es el sector que representa Claudio Belocopitt y el lobby empresario más duro de las grandes prepagas. “Belocopitt y otros grupos de los grandes financiadores están con temores y en contra, pero otros, con buen diálogo. Los prestadores, están sentados casi todos a la mesa”, dijeron en estricta reserva.

La agenda incipiente del próximo Congreso

El tema se torna cada vez más presente en las distintas filas del oficialismo. El bloque de Diputados tendrá una configuración nueva y novedosa a partir de diciembre. A la postulación y segura banca de Daniel Gollán, ex ministro de Salud de nación y provincia, se le suman varios casos más desde el interior nacional. 

En las litas del Frente de Todos están Paola Benítez, también ex ministra de Salud de Chaco que renunció para dedicarse a la campaña electoral; Rossana Chahla, ministra de Salud de Tucumán; Fabián Puratich, ministra de Salud de Chubut; y Claudia Palladino, titular de la cartera sanitaria de Catamarca. Serán al menos cinco funcionarios que vienen directamente de la gestión de la pandemia.

Pero además, el Frente de Todos podría sumar un alfil de esta disputa en el Senado, el ex ministro de Salud tucumano, Pablo Yedlin, presidente de la comisión de Salud en Diputados durante toda la pandemia, es el principal candidato de Juan Manzur para pasar al Senado. Será el representante de los sanitaristas en la Cámara alta. 

“Hay muchos compañeros de la política que dicen que el gran legado que puede dejar el gobierno de Alberto es la reforma del sistema de salud. Creo que es un tema en agenda sin lugar a duda”, sentenciaron desde el interior de la rosca. Entienden que el Congreso es la posibilidad de tener una caja de resonancia para poner en debate el tema. “Es una agenda posible para la post-pandemia”, afirmaron fuentes parlamentarias.

Punteo de la “Reestructuración del Sistema de Salud”

El borrador en el que trabaja este sector busca “poner en marcha un proceso que conduzca a la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud Argentino (SNISA), un sistema mixto con centralidad en el sub-sector público, de carácter federal, pero fortalecido y articulado en una red nacional, con municipios crecientemente involucrados en la construcción de un primer nivel con capacidad resolutiva, Provincias coordinando servicios e infraestructura de complejidad creciente y una fuerte intersectorialidad orientada a la promoción; estableciendo una alianza estratégica con el mundo del trabajo y de la seguridad social, con mecanismos de regulación ágiles y transparentes para el subsector privado y con un Ministerio de Salud a nivel nacional que ejerza rectoría, construya soberanía sanitaria y cuente con instrumentos que garanticen el derecho a la salud y la equidad global del sistema en todo el territorio nacional”.

Entre las medidas más destacadas, se pueden mencionar la búsqueda de “aumentar la inversión directa en salud del Estado nacional a través de un Fondo Nacional de Salud” y una “nueva modalidad para la libre elección entre Obras Sociales que impida el desfinanciamiento de aquéllas y mejores prestaciones de salud para los afiliados”.

Además, se propone una nueva “Política Nacional de Medicamentos”, a los que se los considera “bienes sociales y por lo tanto el acceso a fármacos de calidad, seguros y eficaces en la cantidad y oportunidad adecuadas es un derecho”.

Un borrador de trabajo que se sigue puliendo intensamente desde finales del año pasado con el horizonte cada vez más cercano del Congreso nacional. Se trata de los elementos que consideran “esenciales” para contemplar una necesaria reformulación del sistema sanitario.